Las malas lenguas
Quería seguirle pegando a la chismosa, pero las otras mujeres lo impidieron.
—Ya no sigas, manita.
Martha era buena para fingir, para parecer la ofendida cuando ella era la que iniciaba las murmuraciones. Metía cizaña para hablar mal de las otras. Lengua viperina.
—Sonia se acuesta con el Marido de la del nueve —eso dijo la maldita y se corrió la voz.
El esposo aludido no dijo que aquello no era verdad, sino que se jactó de la mentira.
—¡Esta muy buena la hembra esa! —presumía.
Sonia no era como las otras. ¡Ella fue brava siempre, no se dejaba! Azotó la cabezota de la otra en el cemento.
—Yo no dije nada, te lo juro —fue lo último que pudo expresar la Martha.
Muerta y golpeada en el patio de la vecindad. Ahora sí que iban a intrigar por muchos días.
—Ya no sigas, manita.
Martha era buena para fingir, para parecer la ofendida cuando ella era la que iniciaba las murmuraciones. Metía cizaña para hablar mal de las otras. Lengua viperina.
—Sonia se acuesta con el Marido de la del nueve —eso dijo la maldita y se corrió la voz.
El esposo aludido no dijo que aquello no era verdad, sino que se jactó de la mentira.
—¡Esta muy buena la hembra esa! —presumía.
Sonia no era como las otras. ¡Ella fue brava siempre, no se dejaba! Azotó la cabezota de la otra en el cemento.
—Yo no dije nada, te lo juro —fue lo último que pudo expresar la Martha.
Muerta y golpeada en el patio de la vecindad. Ahora sí que iban a intrigar por muchos días.
Black Dot
15 de September de 2020 / 10:59
15 de September de 2020 / 10:59
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