El ilustrado
Para documentar la entrevista que dio al diario local, posó de traje y corbata, con los pulgares en las sisas del chaleco, junto a su biblioteca privada, la más ecléctica y completa de la ciudad. Como corresponde, con orgullo publicó la nota en sus redes. Desde entonces, los estantes de roble se fueron vaciando cuando, uno tras otro, sus parientes, amigos y conocidos se presentaron a reclamar los libros prestados hacía años.
Telares
10 de September de 2020 / 07:28
10 de September de 2020 / 07:28
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