Era inexplicable que la costumbre de ver elefantes voladores hubiera vuelto. Se había regenerado; el alcohol ya era cosa del pasado y no consumía drogas. Siempre aparecían escondidos entre entre mariposas y abejas gigantes, enormes libélulas y otros colosales bichos con alas. Se encogió de hombros y, mientras un escalofrío recorría su cuerpo, empujó la palanca que hacía funcionar la enorme rueda del parque de diversiones donde laboraba.
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10 de September de 2020 / 03:53
Visiones del pasado 10 de September de 2020 / 03:53
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taller 17 de September de 2020 / 15:12
Lucía
 

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