Tras la muerte de mi padre, fue preciso deshacerse de todo aquello que, según él, podría repararse o serle útil más adelante como refacciones. En anaqueles y cajas, acostumbraba almacenar toda clase de objetos en su pequeño taller, equipado con herramientas de diversa índole. Al hacerlo, encontramos aparatos de radio, televisores y otros aparatos, junto con pedazos de lámina, alambres, tubos, tornillos, tuercas, bisagras, baterías y mil cosas más, de todos tamaños y colores. Al cabo de dos días, lo más sorprendente fue descubrír entre aquellos trebejos, dónde habían ido a parar los restos de sus padres y mi madre.
Serpico
03 de September de 2020 / 04:44
Apego 03 de September de 2020 / 04:44
Serpico
Necesidad 03 de September de 2020 / 14:30
GI
Taller 07 de September de 2020 / 20:43
Fernando
 

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