Como era costumbre, al ser el primogénito del primer hijo varón, se llamaría José Everardo. López-Gómez sería su apellido paterno. El materno, Aramburustieta, carecía de importancia, según la usanza de aquella familia de orgulloso abolengo. Algo vino a empañar aquella añeja tradición cuando se supo que el niño no era hijo de quien se decía su padre, que a su vez no era descendiente del abuelo, en quien tampoco corría sangre del bisabuelo. Esa era otra costumbre que reveló el estudio del ADN en el árbol genealógico.
Pseudónimo
02 de September de 2020 / 16:12
Secretos de familia 02 de September de 2020 / 16:12
Pseudónimo
Taller 07 de September de 2020 / 20:44
Fernando
Va correo en camino 08 de September de 2020 / 02:23
Pseudónimo
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.