Las voces lo habían acompañado desde la adolescencia. En su juventud las controlaba con alcohol, largas noches de excesos que lo hacían desmayarse y no saber de ellas por un par de días. Dormir bien fue algo que desconoció hasta que recurrió a la psiquiatría, que las controló de manera casi total y le permitió vivir de una manera normal y productiva. Una noche volvieron para decirle “Antes nos eras divertido. Adiós, ya encontramos alguien más con quien jugar”.
Hechicero
15 de February de 2017 / 04:54
CIERRE DE TRANSMISIÓN 15 de February de 2017 / 04:54
Hechicero
Taller 15 de February de 2017 / 22:33
Mónica Brasca
Historia verdadera... 15 de February de 2017 / 23:29
Hechicero
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.