Al despertar
Naces de mi mano, eres no más que una fugaz caricia que se desvanece con el advenimiento de la mañana. El vapor de la ducha se abraza a tu cuerpo y yo sufro de celos iracundos al pensar que el agua acaricia tu cuerpo. Te materializas en el espejo que te reproduce, perfecta y plena. Eres un tobillo, luego un muslo, un pecho, tu nariz, tu cabello. Una idea solida de mi imaginación. Mi hipocampo te guarda ahí donde tengo todo lo que amo. Cuando te vistas y te vayas al mundo yo estaré aquí formándote otra vez de la manera en que a mí me gustas.
Black Dot
11 de August de 2020 / 11:36
11 de August de 2020 / 11:36
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