A quien corresponda

Para cuando sea lea esta nota ya habré muerto. No se culpe a nadie. Yo mismo perdí la vida por descuido. Por más que lo intentaba no podía escribir acerca del verano. A pesar de tantos años de vida jamás había disfrutado uno y decidí mudarme. Ese fue mi error. El calor del estío me derritió hasta el tuétano.