Hola, Claire.

No soy tallerista sino otro participante más. En este sitio también es válido que otros demos nuestras opiniones y sugerencias. Me gustó lo que hay detrás de tu historia y veo que tienes interés en mejorar, pero me parece que le faltan y le sobran ciertas cosas:

1- Me gusta el título porque contrasta con tu narración, pero me parece un tanto tramposo. No me parece que lo que narras fuera de esperarse, más bien lo contrario.
2.- Faltan algunas pausas con puntos, que eviten que parezca un rezo del rosario, como por ejemplo antes de "Todo parecía ir muy bien" y antes de "Al día siguiente desperté y..."
3.- Sobra, por ejemplo "Voy a contar mi historia", es obvio, porque la estás contando. O "pero quiero decir que no fue mi caso". Puedes decir simplemente "No fue mi caso" o mejor aún, dejar que el lector se de cuenta de ello al leer el resto de la historia.
4.- Cuando dices "...ver a mi papá pegarle a mi mamá y no supe la razón", das a entender que está bien que el papá tunda a golpes a la mamá si existe una razón. aunque sucede en la vida real, me parece que para nadie civilizado existe una sola razón para que eso suceda. La época de los cavernícolas ya pasó hace algunas lunas.
5.- El final es decepcionante. Es vago y le falta contundencia. Recuerda: es el broche de oro de tu historia y no puede quedar en un simple "creo que.... ". Para mi gusto, está muy aguado.

Solo como ejemplo, me atreví a meterle mano y reescribirla porque vi que podía salir algo más o menos bueno. Si te satisface puedes tomar de ahí lo que te plazca.:

He escuchado tantas de historias sobre cómo la cuarentena ha unido a las familias, que esperaba que lo mismo ocurriera con la mía. Me temo que fui muy optimista. Al principio todo marchaba bien; había paz y armonía, hasta el día que papá empezó a golpear a mi mamá. Intervine y se calmaron los dos. Al despertar y buscar mi ropa el siguiente día, encontré que todas mis cosas estaban en la calle. Me habían echado y me abandonaban a mi suerte. No entiendo aún la razón, si la hay. No sé si metí las narices donde no debía, si fue demasiado tiempo juntos o sencillamente que, sin aviso previo, expiró mi suscripción a la familia.

Repito, todo esto es solamente una opinión y sugerencia de un comensal. Tú estás al mando de la cocina.

Saludos