Distanciado
Antes de conseguir detener mi rutina y quedarme en aislamiento total en casa, lo había intentado tres veces. Dos de esas salidas se pudieron haber considerado como innecesarias, la otra si fue indispensable, ya que fue para hacer las compras de alimentos que me durarían dos semanas.
Llevo casi tres semanas sin salir, porque decidí terminarme las latas que había acumulado de hace mas de un año de cuando no había gasolina. Pero ya necesito surtir mi stock de emergencia y poner saldo a mi teléfono, con eso de no salir, me agoté los megas de navegación desde hace tres días, tiempo que aproveché para leer y poner algo de orden, pero aunque soy distante, mas bien huraño, necesito volver a estar conectado. Hay rutinas que son difíciles de abandonar. Salgo de noche para evitar lo mas posible el contacto humano, la verdad disfruto de ver tan vacía la ciudad, por fin todo mundo estaba en sus casas. Llevo mas de veinte cuadras recorridas sin encontrar lugar abierto, ni las farmacias que son 24 horas. No hay nadie, escucho una sirena y son los de la guardia nacional, sin bajarse me hablan desde el megáfono exigiéndome regresar a mi casa. Al ver mi cara de asombro, me preguntaron que si no sabía sobre la mutación del virus que provoca que los murciélagos ataquen de noche. Les expliqué que casi no tenía comida, pero no fue argumento válido. Me dijeron que esperara al día siguiente y lo hiciera de día. Terminaron escoltándome hasta mi casa. Esperé un día mas y salí a mediodía, no sé por qué ha vuelto a haber tanta gente en la calle. Se supone que los primeros en contagiarse quedarían inmunes, pero esto es irresponsable. Me bajo del coche para entrar en el mercado y me doy cuenta de que no podré mantener sana mi distancia.
Llevo casi tres semanas sin salir, porque decidí terminarme las latas que había acumulado de hace mas de un año de cuando no había gasolina. Pero ya necesito surtir mi stock de emergencia y poner saldo a mi teléfono, con eso de no salir, me agoté los megas de navegación desde hace tres días, tiempo que aproveché para leer y poner algo de orden, pero aunque soy distante, mas bien huraño, necesito volver a estar conectado. Hay rutinas que son difíciles de abandonar. Salgo de noche para evitar lo mas posible el contacto humano, la verdad disfruto de ver tan vacía la ciudad, por fin todo mundo estaba en sus casas. Llevo mas de veinte cuadras recorridas sin encontrar lugar abierto, ni las farmacias que son 24 horas. No hay nadie, escucho una sirena y son los de la guardia nacional, sin bajarse me hablan desde el megáfono exigiéndome regresar a mi casa. Al ver mi cara de asombro, me preguntaron que si no sabía sobre la mutación del virus que provoca que los murciélagos ataquen de noche. Les expliqué que casi no tenía comida, pero no fue argumento válido. Me dijeron que esperara al día siguiente y lo hiciera de día. Terminaron escoltándome hasta mi casa. Esperé un día mas y salí a mediodía, no sé por qué ha vuelto a haber tanta gente en la calle. Se supone que los primeros en contagiarse quedarían inmunes, pero esto es irresponsable. Me bajo del coche para entrar en el mercado y me doy cuenta de que no podré mantener sana mi distancia.
Divoc91
04 de June de 2020 / 14:23
04 de June de 2020 / 14:23
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