El conde de Orgaz
Saber que a su entierro asistirían San Pablo y Santo Tomás y que sería inmortalizado por Ferrer Bassa, le habría provocado un orgasmo. Por eso declinaron. En su lugar bajarían de los cielos San Esteban y San Agustín dos siglos después. Ellos posaron de mala gana para El Greco, que hizo la suplencia para la fotografía. El cadáver era de utilería.
Pseudónimo
05 de May de 2020 / 13:57
05 de May de 2020 / 13:57
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