La oreja

Yo llevé el caso. Encontramos al pobre Vincent ensangrentado, tirado en su cama. Una prostituta histérica nos trajo a la comisaría una oreja mugrosa envuelta en una servilleta. Llamé a Teodoro van Gogh para entregarle ese pedazo de pellejo. Así comenzó la leyenda: la exhibieron en museos hasta terminar en manos de un acaudalado coleccionista. Pero esa oreja le fue amputada, por razones que desconozco, a una chica que solía embriagarse con Vincent. Yo mismo le quite un llamativo arete que colgó de ella. La original, según testigos, fue devorada por un perro que la encontró en la banqueta.

Gral Macario Piedra.
Antonio Lobaces
25 de April de 2020 / 14:08
Sel. día 4 de abril: "La oreja", por Gral Macario Piedra 25 de April de 2020 / 14:08
Antonio Lobaces
 

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