Fue pragmático. Se asumió presa y no quiso escapar ni esperó a que lo torturaran. Al primer amago de dolor físico dijo nombres, números de teléfono y direcciones. Hasta una platita recibió por su cooperación. Argumentó que él debía salvar su pellejo para seguir la lucha. A todos los compas los detuvieron y, después despues del tormento, aventaron sus cuerpos, sin huellas dactilares ni caras, a las minas de arena. Años después, cuando encontraron los restos, pensó colgarse de un árbol para acabar con su vida, pero la carga era tan pesada que la rama se rompió..
Black Dot
07 de January de 2020 / 15:48
Todo pesa 07 de January de 2020 / 15:48
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