MUESTRADE JUNIO 2018

Jurado del mes: José María Gómez Valero
Tema: Lo que no sabes de mí.

Día 1. Tallerista: Elisa de Armas
"Cero a la izquierda", de Traviata
Al oír mi nombre repetirás en voz alta: "¿Jennifer García? No, no la conozco". "Pues trabaja para usted". Fruncirás el ceño repasando mentalmente la lista de tus secretarias y colegas. Ninguna cara encajará con mi nombre. Conociéndote, seguro que se te pasa por la cabeza que soy alguna de las chicas de alterne con las que te ves. Tu abogado te aclarará que estés tranquilo que, de momento, tu matrimonio no corre peligro. Cuando te enseñen mi foto, por primera vez te pareceré sexy con mi melena ondulada, maquillada y sonriente. Negarás con la cabeza mientras sientes ese nerviosismo subiendo por las mejillas. "No la he visto nunca, me acordaría". ¿Qué palabras usarán para explicarte que sí? Quizás empleen un término educado, ojalá. En cualquier caso, tus pupilas se dilatarán y arquearás la ceja izquierda, incluso apuesto a que soltarás un "¡hostia puta!". Tu mente te devolverá una imagen borrosa, mirarás de nuevo mi foto y te concentrarás en enfocar el recuerdo. Sí, yo estaba ahí todos los días, un bulto silencioso recorriendo la oficina. El olor a productos químicos, la piel oscura, el pelo recogido, el uniforme que me resta humanidad... Y ya sabes, esos pequeños detalles: hablar por teléfono de tus chanchullos sin percatarte de mi presencia, tenerlo todo registrado en tu PC y no apagarlo por las noches, suponer que no entiendo de números ni de ética. Entonces sí, ya nunca olvidarás mi nombre, Jennifer García, alias la Kelly.

Día 2. Tallerista: José Luis Velarde
DESIERTO.

Día 3. Tallerista: Juan Manuel Montes
"Duplicidad", de Black dot
¿Qué sabes de mí? ¿Qué piensas cuando paulatinamente descubres las diferentes capas que me componen? ¿Qué sientes cuando callo y me sumerjo en ese silencio espeso que asfixia mis emociones, cuando torno en este monstruo que no se reconoce en su reflejo? ¿Acaso sabes quién soy, de dónde vengo y a dónde voy en este viaje? No importa, pienso mientras tomo el pesado cenicero y reviento el espejo que me delata exactamente como no soy.

Día 4. Tallerista: Marcial Fernández
DESIERTO.

Día 5. Tallerista: Héctor Vivero Reyes
DESIERTO.

Día 6: Tallerista: Daniela Truman
"Cena al desnudo", de Telares
—¿Y qué escribe la niña, Jorge? —preguntó al padre de Eleonora su jefe, invitado a comer esa noche.
Jorge balbuceó y miró a su hija adolescente como pidiendo ayuda. La esposa pensó “qué mala madre he sido, nunca la leí”. Eleonora disfrutó unos segundos de la perturbación de sus padres. Entonces el jefe se dirigió directamente a ella, como quien pregunta a una escolar por qué tabla andan en Matemáticas. Ella esbozó una mueca parecida una sonrisa. Nunca había mentido y esta no sería la excepción. A riesgo de que su padre no lograra el anhelado ascenso, respondió:
—Escribo poesía erótica. Voy por el tercer libro.

"En un lugar apartado de la orilla", de Enigmática
Solo te pido que me conozcas un poco mejor. Ya no somos unos niños. Además nos ahorraríamos un problema. Ya te dije que era mejor tener camas separadas, pero tú erre, con que es mejor que los dos sigamos unidos para siempre.

Día 7. Tallerista: Carlos de Bella (Sapo)
DESIERTO.

Día 8. Tallerista: Lola Díaz-Ambrona
“Atrapada”, de Gata Blues
Soy sin ser, voy sin ir, estoy sin estar... Quizá un día llegue allá donde el sol derrite las nieves y, este caparazón de hielo en el que vivo presa, libere mi esencia. Sólo entonces sabréis de mis sentimientos; sólo entonces sabré quién soy de verdad.

“Secretos”, de Black Dot
Al encerrarlo, le indicaron que se sentara en una tablita delgada sostenida por dos bloques de concreto. “Ponga las manos debajo de las piernas." El tiempo se le tornó en una nata pesada que era removida cuando los gorilas venían a por él para golpearlo. ¿Cómo te llamas? ¿Dónde vives? ¿Que edad tienes? ¿Quien escribió los panfletos? ¿Nos das el nombre de tus camaradas, rojillo de mierda? Estaban convencidos de que aún tenía algo que decir y que guardaba muy dentro de él. Lo sometieron a una tortura meticulosa que le ocasionó múltiples fracturas y una hemorragia interna que a nadie le importó. En los brazos de la muerte, que lo llevaba como una nodriza a un lugar donde el dolor y lo real ya no existían, un torturador se acercó a los labios del moribundo. “Son ustedes unos hijos de puta, eso es lo único que no sabían” dijo. y terminó por sucumbir enfrente de los esbirros.

Día 9. Tallerista: Lucía Casas Rey
"Espejos", de Anubis
El hombre se para frente al espejo, se corre hacia un lado y hacia otro, intensifica la mirada, como si esperase un milagro, y vuelve, como todas las noches, a bufar. De repente, la esposa entra y le pregunta:
—¿Estás bufando?
—Sí, querida; hacer el nudo de la corbata nunca va a ser uno de mis puntos fuertes —improvisa, da una última mirada al espejo, y agrega—: Ya tengo que irme.
—¡Ay!, ¿cuándo te van a cambiar de horario?
—Un día de éstos.
Ella extiende una mano y él se acerca, se abrazan y se besan.
—¡Un día de éstos! —repite, y se dirige hacia la puerta de calle, la abre y la cierra, pero no sale.
Cuando la mujer se retira al dormitorio, él, sigilosamente, hace lo propio al jardín y se transforma. Entre aleteo y aleteo, siente que aún no tiene corazón para confesarle la verdad, y, menos aún, para pedirle que se convierta.
Ella, entretanto, toma un libro escondido bajo la cama, y piensa que será la mujer más feliz del mundo cuando él se atreva a decirle la verdad, la convierta, y ya no deba fingir que es tan ciega como los espejos.

Día 10. Tallerista: Dakiny
DESIERTO.

Día 11. Tallerista: Carlos Bortoni
"Secreto íntimo", Black dot
Hace un par de meses que María, cansada al volver del trabajo, quiso cortar camino y atravesar por los baldíos que bordean el lugar donde vive. Sí, hace casi treinta días que no para de llorar cada vez que recuerda la mano, que, como una garra siniestra, se levantó entre la maleza crecida y la jaló al suelo. Casi cuatro semanas desde que sintió que las garras del hombre le hurgaron las ansias, le arrancaron la ropa y la violentaron hasta que el malhechor, que creía haber llegado a su flor, se encontró con una espina, abandonó su crimen, y María, en realidad, Mario deploró su sexo".

"Personaje principal", Gata Blues
No es por no ser un asesino que me convertí en mártir, si no porque la sangre no cala en tus venas de lector, por no cumplir con mi palabra de escritor principiante.

"La culpa", Malvadisco
Ella imploraba en silencio: “¡Que se parezca a él!” Cuando le entregaron a la recién nacida, verificó, con angustia, aquel mentón entreabierto, los párpados abotagados, la nariz chata… y fue como estarse viendo antes de las cirugías.

Día 12. Tallerista: José T. Espinosa-Jácome
“Alma borrascosa", de Una Escribidora.
Los dos gozábamos la furia de los elementos. Aquella noche bajo el puente, el río bullía destructor como marco de nuestro deseo. Le revelé entre gritos vehementes que lo adoraba. Ofuscado, me acusó de loca, de imprudente. Si desde siempre yo sabía que amaba a otra; ¿por qué hacía estas torpezas?
Le tenía veneración y si no era conmigo, no estaría con nadie más. En un arranque de rabia lo empujé, lanzándolo a los rápidos.
A los tres días lo encontraron en la desembocadura, hinchado de agua y barro. Para mi hermana –que nunca imaginó nada– fue un golpe terrible. Iban a casarse pronto; pero yo la consuelo. La quiero tanto, aunque no soporto verla feliz.


Día 13. Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
"Criatura nocturna", de Black dot"
Nadie sabe, pero todas las noches me viene a visitar. Creo que necesita un poco de alcohol para tomar el valor necesario. Cuando la casa está en silencio y todos duermen, oigo la madera del piso crujir bajo sus pasos. Escucho la puerta de mi recamara abrirse, casi silenciosa, casi. Sus pies caminan sobre el tapete y luego siento su peso en la cama. Su mano, como una garra, aprisiona mi cuello. Yo cierro mis ojos, los aprieto para no ver. Entonces el tío Pedro se acuesta encima de mí y siento que me asfixio. Luego, después de que termina, se levanta no sin antes decirme al oído, con voz agitada, “este es nuestro pequeño secreto”.

Día 14. Tallerista: Mónica Brasca
“Como un girasol”, de Black Dot
Hace tiempo que una sobredosis dejó a Raulito inmóvil, enterrado para siempre en ese cuerpo que no es suyo. La enfermera debe correr la cortina y girar la silla de ruedas para que le dé el sol toda la mañana, como si fuera una planta. La madre se niega a desconectar la máquina que lo mantiene vivo —es pecado la eutanasia, dice—. Y aunque también es pecado desear la muerte a otros, implora para que Dios se lo lleve cuanto antes.
En silencio, el hijo pide a Dios que esos rayos que entran por la ventana le den la energía para seguir viviendo.

Día 15. Tallerista: Patricia Mejías
“Acertijo”, de Autor Black dot
Facundo vaga por la calle, vive en ella. En su cabeza las cosas no marchan bien. El tiempo rebota en lugar de girar y el hilo de la vida está lleno de nudos que nunca nadie ha podido desenredar. Tirado a un lado de los basureros de donde también saca su comida, duerme envuelto en una sábana que apesta a orines y mierda. Un rompecabezas de palabras escapa de su boca desdentada y si uno pone atención oirá el secreto de su tragedia.

"Sacrificio", de Una escribidora
Vestido, zapatos, un peinado lindo, accesorios adecuados, la toga, el birrete; esa tensión por la ceremonia y la entrega de papeles. Para colmo, tus padres se presentan con la ropa de siempre y sus zapatos viejos. Les pides que regresen a casa y tus viejos consienten. Llega el fotógrafo, el del vídeo; tus amigos, los honores, el título, la fiesta…
Los viejos a casa. Con el pecho lleno de orgullo y de tristeza.

Día 16: Tallerista: Josep M. Nuévalos
"Reserva natural", de Telares
Tarquinio, mirame a los ojos cuando te hablo. Escuchame bien, dentro de quince minutos va a llegar el hombre del que te hablé. Está claro que este tipo me gusta y no quiero perdérmelo. Tenés que dominar tus malditos celos. Ya lo hemos discutido antes, no te puedo presentar el primer día. No quiero que lo espantes, hoy voy a tantear el panorama. Si él dice que prefiere a los perros, que los gatos le dan alergia o que los de tu especie deberían estar encerrados en el zoológico, no te pongas a rugir desde el fondo, como es tu costumbre. Tampoco quiero que, si te cae bien, le eches encima tus garras. Solo te permito que lo devores con la mirada. No estoy para desperdiciar un candidato, y en el jardín ya no cabe un hueso más.

"Reflexión", de Black Dot
Cuando nuestros ojos confluyen, siento que me reclama. Quizá puede adivinar mis secretos íntimos. Imita cualquier movimiento, callado, como un bufón que solo actúa para mí. Somos idénticos; dos gotas de agua. Experto conocedor de cuanto diga, piense o haga ¿puedo confiar en él? Creo que no, definitivamente no. Tomo el tarro de perfume y lo estrello contra el espejo. Y mi sorpresa es mayor cuando caigo en trozos de vidrio azogado junto a un montón de cosas que quedan sin decirse.

"Esfuerzo", de Malvadisco
La acariciaba con afán hasta detenerse, siempre, en aquellos puntos en los que ella suplicaba no parar. A pesar de todo, consiguió dejarla embarazada y reanudó sus relaciones de antaño con aquel amigo suyo tan especial. Entre sábanas, se regocijaban y aplaudían porque uno de los dos hubiera logrado el sueño de engendrar un bebé.

Día 17. Tallerista: José Manuel Ortiz Soto
DESIERTO.

Día 18. Tallerista: Carmen Simón
"El lado desconocido de la cama”, por Malvadisco
Cuando despertó de una de las tantas golpizas, su personalidad se había desgajado en dos. Durante el día, Ana fue dócil y tierna como de costumbre, y recibió las palizas con resignación. En la noche, se puso un traje de cuero negro y utilizó unos colmillos de acero. A la mañana siguiente, supo que ya no la necesitaba más. Se marchó dejando esposado al lecho el cadáver exangüe de su marido.

Día 19. Tallerista: Fernando Pérez-Cárdenas
“Escarlata”, por Enigmática
Que soy sencilla, natural como la vida misma, polivalente, arquitectónica, estructural como la que más, lisonjera, altruista, inquietante, tenaz, primigenia, real, vivoracha, ¿acaso hay algo más que no sabes de mí? Tírame de la lengua, y verás que mi veneno no mata.

Día 20. Tallerista: el águila descalza
"Desquite", de Malvadisco
Bebieron el vino mezclado con cianuro con la convicción de que encontrarían el paraíso. Él se deleitó con la agonía de sus seguidores hasta el último estertor. Como un felino cuya presa ya no reacciona a los toques, el líder espiritual se desinteresó de la escena y empujó los cuerpos inertes al mar que formó una línea de boyas flotantes a lo largo de la costa. La vista se le empañaba a causa de la morfina. Sumido en una dulce somnolencia, se liberaba para siempre del cáncer que había sufrido durante tanto tiempo en el silencio del rencor.
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Crupier
17 de July de 2018 / 20:45
MUESTRA DE JUNIO. Sus apuestas aquí, por favor. 17 de July de 2018 / 20:45
Crupier
Porra desconocida 18 de July de 2018 / 17:49
SAPO
Muchas gracias, Charly. 19 de July de 2018 / 15:11
Telares
Porra de lo ignoto 23 de July de 2018 / 23:44
Malvadisco
 

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