Agradecemos a Marial Lázaro el detallado veredicto. A continuación, copiamos las minis ganadoras con sus correspondientes valoracioness. En el siguiente enlace, se puede descargar el documento de trabajo de Marial, en el que se incluyen comentarios y sugerencias al resto de las minis presentadas: http://roble.pntic.mec.es/eard0005/delicias/RECOPILACI%C3%93N%20DE%20NOVIEMBRE.pdf"

Primer lugar:

Día 18. Tallerista: Carmen Simón

“Cómplices”, de River Song
Aparto la vista del libro, disfruto del sol y vagabundeo con la mirada. Una niña juega con su muñeca al lado de una señora que habla por el celular, una pareja de abuelos da de comer a las palomas. Vuelvo a mirar a la niña. De uno en uno, le está arrancando los cabellos a la muñeca; su voz me llega como un susurro: “¡Calva te vas a ver mucho más linda!”. Retorno decididamente a mi lectura, pero ella no cesa: “¡Sin deditos, La Manquita te van a llamar!”. Doy vuelta a la página. “¡A alguien que yo sé le sobran los ojitos!” Comienzo a leer en voz alta, pero otra voz me ahoga las palabras: “¡Ayúdeme, por favor, ayúdeme!”, clama la muñeca. Su voz me recuerda a la de mi hija. Cierro el libro y me dirijo hacia ellas. De un manotazo, le arrebato la muñeca a la niña, y la mujer, sin cortar la llamada, me increpa. Trato de explicarle lo que ocurre, pero se niega a escucharme. Un policía interviene, me quita la muñeca y solicita una patrulla. La gente se arremolina a mi alrededor. Y mientras me arrestan, alcanzo a observar cómo la niña y la muñeca se sonríen.

Apreciación:
Frente a la lectura del minitexto, Cómplices, se siente que se exprime la imaginación al máximo de su expresión, partiendo de un hecho posiblemente “normal” y cotidiano en que una niña juega con su muñeca hablándole… no obstante, el lenguaje y las acciones son de una extrema violencia y maldad que lleva a la niña a desmembrar su muñeca. El trabajo literario de la ficción deja en el lector la duda, si la perversidad está en la distorsión de la mirada que mira, o en la niña que juega.

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Menciones de honor:


Día 13. Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno

"Viñeta común", de Cero
Subieron a Internet el video de un linchamiento a un ladrón, entre aquellos furiosos hay una chica de piernas preciosas: ella está como en trance. Volteo la mirada hacia la televisión. ¡Qué buenas escenas de persecuciones y balazos! Pero no puedo ver más, oprimo el botón de grabación y salgo. Camino dos calles y me encuentro con un hombre golpeando a una mujer. Ella me mira... Lo siento, odio llegar tarde al cine.

Apreciación:
Juego de incoherencias entre lo admirado desde la pantalla, que elevan la adrenalina de las emociones percibidas, y lo vivido en la realidad, tan real que no moviliza ni siquiera la compasión.

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Día 8. Tallerista: Lola Díaz-Ambrona

"Vacación", por Black Dot.
Raquel se probó el bikini frente al espejo. No lo hizo para ver si le iba bien a su cuerpo, eso era lo de menos. En el piso de la tienda, sintió el calor del sol y la textura de la arena dorada de la playa. Imaginó parasoles blancos y palmeras con cocos, mientras el aroma de una piña colada excitaba su paladar y los pelícanos surcaban el cielo azul. En una esquina, cerca de su cabeza, la puesta de sol era espléndida. Sintió las manos masculinas recorrer su piel y se estremeció de placer. Al salir del vestidor, aún escuchando el sonido de las olas, sus ojos vislumbraron el rostro del amante, triste al verla partir.

Apreciación:
Lo irreal, lo imaginado, mueve más en el personaje las sensaciones de su ego y su sensualidad que lo real, la persona de carne y huesos; complemento de la sensualidad en acciones y sentimientos.

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Día 3. Tallerista: Juan Manuel Montes

"Meditación urbana", por EusebioTecate
Me quedo quieto, sentado en la banca del parque. Pongo mis manos en las rodillas y cierro los ojos. Respiro hondo. Trato de concentrar toda mi atención en el proceso de la respiración. El aire fluye desde mi nariz hasta lo más profundo de mis pulmones. No logro siquiera relajarme: el olor a tamales lo arruina todo. Cambio de sitio una y otra vez, pero los olores, los ruidos, los empujones y la lluvia que recién ha comenzado me hacen perder el foco. Y así deambulo. De pronto, aunque me estoy mojando y los cláxones de los autos pudieran reventar mis tímpanos, conquisto la concentración. El tráfico vehicular se detiene y un policía corre hacia mí, grita órdenes que ignoro. Estoy inmóvil en medio de la avenida, mientras siento mis pulmones inflándose cuando aspiro y disfruto de los chorros de aire que viajan raudos por mis orificios nasales al exhalar. Abro mis ojos y todo sucede en cámara lenta: el tráfico, el policía, la gente. Entiendo que la eternidad dura un instante. Luego sigo con mi vida.

Apreciación:
El aquí y el ahora, la concentración en el mundo interior, puede dejarse subyugar por las distracciones más banales, pero cuando el Ser decide concentrarse en sí mismo nada lo perturba en derredor, eso expresa el personaje.

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Día 14. Tallerista: Mónica Brasca

“Muda”, de Meminero Tui
En la banca de cantera me respiro: huelo a rancio. Me interno entre los arbustos, caigo hecho un ovillo. Asoma el niño que llevo dentro. Humedecen sus labios mi sonrisa. Reverdecen los pinos su mirada. Mis pies flotan en los zapatos. Me incorporo y dejó atrás la piel rugosa. Voy hacia otra luz.

Apreciaciones:
Metamorfosis del desprendimiento del cuerpo físico que huele a rancio ya, el niño que se lleva dentro, desde un reverdecer de la mirada, permite dejar la piel rugosa para viajar hacia la luz que espera más allá de la vida.

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Hay muchos textos también buenos, excelentes… no es fácil escoger… tuve que hacer varias lecturas… varios días, dejar pasar unos días y volver… Sigan adelante.
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