VEREDICTO DE ABRIL DE 2017
Luis Alberto Chávez Fócil ha seleccionado cinco minis ganadoras, además de hacer un comentario general a todos los textos presentados. Agradecemos su generosidad y felicitamos a los escritores y talleristas premiados.
Veredicto de abril de 2017
EN GENERAL. Muy buenas historias. Unas más elaboradas que otras, aquellas con “oficio” y tablas; estas situadas en buen camino donde, sabemos, las lecturas de los grandes maestros –asimilarlos bien- pueden dar luces para género tan breve y difícil.
En todo quehacer de escritura, sea cual fuera el género, el escritor debe ser honesto, implacable consigo mismo. Una prueba sería preguntar: ¿a cuántos mini ficcionistas has leído?...
UNO. Mantiene tono y atmósfera con el final sorpresivo que se requiere.
Día 10 (Tallerista: Dakiny)
Inocentes (por Black dot)
Salen por la noche, solos, en la obscuridad, caminan tomados de la mano y a paso muy lento, en ocasiones corren. Juegan al rehilete, a las adivinanzas, al avión con los brazos extendidos y dejándose ir en picada para salvarse en el último segundo. Antes del alba les gusta esconderse detrás de las cruces y de las piedras que llevan su nombre y la fecha en la que perecieron.
DOS. En un sólo renglón es más complicado lograr toda una imagen de texto y contexto, sin embargo y sin llegar al Aforismo, El francotirador logra este enunciado; podemos adivinar a qué se dedicaría el niño de “fulminante mirada”.
Día 14 (Tallerista: Mónica Brasca)
El francotirador (por Chester Truman)
Ya de pequeño era un niño inquietante, de esos que te fulminan con la mirada.
TRES. Muy bueno. De quitarle el primer párrafo (subalterno) no afectaría en nada y bien puede iniciar en: “Mientras vamos caminando, papá me dice que si tengo dudas”…
Día 18 (Tallerista: Carmen Simón)
Un día de trabajo con papá (por Ángel azul)
Hoy comienzan las vacaciones y estoy emocionado; mi corazón retumba como si anduviera salta y salta dentro del pecho. La casa huele toda a café y pan recién horneado. A mí no me gusta el café, pero me encanta sentarme en las piernas de papá para que me convide.
Mientras vamos caminando, papá me dice que si tengo dudas, pregunte.
-Papá, ¿somos gigantes?
-¿De dónde sacaste semejante idea, chiquito? -replica mientras esparce las nubes, pule los anillos de Saturno o pone más color naranja al Sol.
CUATRO. Todo enunciado, toda mini ficción dice dos o tres cosas más que no están en el texto; el autor lo sabe y toca al lector avezado descubrir cuáles son esos otros mensajes a veces no tan subliminales. Enmascarado puede hablarnos de alto rango social y de inocencia infantil.
Día 6 (Tallerista: Daniela Truman)
Enmascarado (por Malvadisco)
El hijo mayor recibió una máscara por su cumpleaños. Entre miradas de envidia, se probó el obsequio. Alborozado, fue a mostrársela a los niños de la plaza que, a rostro descubierto, debían enfrentar el próximo ataque con gas sarín.
CINCO. Buena mini ficción que “da vuelta y se muerde la cola”, como la fábula de la serpiente. Regresiva, de atmósfera “tenebrosa” donde el personaje, a fuerza de tratar con Picata, sabemos que nunca tuvo miedo.
El regreso (por Esleongo)
Día 2 (Tallerista: José Luis Velarde)
Cada vez que abro el desván donde se guardan las escobas y los traperos, me acuerdo de mis juegos con Picata, mi amiga imaginaria cuando niño. Allí me escondía con ella, qué linda era. Algunos cucarrones que yo recogía en el patio, los colocaba en fila para que les pusiera nombres y les conversara. Nos encantaba estar ahí porque nadie nos veía; y, si alguien llegaba a abrir la puerta quedábamos ocultos detrás, protegidos por la oscuridad. Preciso hoy que volví al desván, me encontré con una anciana canosa y arrugada que no reconocí de entrada, pero luego supe que era Picata porque sacaba cucarrones de sus bolsillos.
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Veredicto de abril de 2017
EN GENERAL. Muy buenas historias. Unas más elaboradas que otras, aquellas con “oficio” y tablas; estas situadas en buen camino donde, sabemos, las lecturas de los grandes maestros –asimilarlos bien- pueden dar luces para género tan breve y difícil.
En todo quehacer de escritura, sea cual fuera el género, el escritor debe ser honesto, implacable consigo mismo. Una prueba sería preguntar: ¿a cuántos mini ficcionistas has leído?...
UNO. Mantiene tono y atmósfera con el final sorpresivo que se requiere.
Día 10 (Tallerista: Dakiny)
Inocentes (por Black dot)
Salen por la noche, solos, en la obscuridad, caminan tomados de la mano y a paso muy lento, en ocasiones corren. Juegan al rehilete, a las adivinanzas, al avión con los brazos extendidos y dejándose ir en picada para salvarse en el último segundo. Antes del alba les gusta esconderse detrás de las cruces y de las piedras que llevan su nombre y la fecha en la que perecieron.
DOS. En un sólo renglón es más complicado lograr toda una imagen de texto y contexto, sin embargo y sin llegar al Aforismo, El francotirador logra este enunciado; podemos adivinar a qué se dedicaría el niño de “fulminante mirada”.
Día 14 (Tallerista: Mónica Brasca)
El francotirador (por Chester Truman)
Ya de pequeño era un niño inquietante, de esos que te fulminan con la mirada.
TRES. Muy bueno. De quitarle el primer párrafo (subalterno) no afectaría en nada y bien puede iniciar en: “Mientras vamos caminando, papá me dice que si tengo dudas”…
Día 18 (Tallerista: Carmen Simón)
Un día de trabajo con papá (por Ángel azul)
Hoy comienzan las vacaciones y estoy emocionado; mi corazón retumba como si anduviera salta y salta dentro del pecho. La casa huele toda a café y pan recién horneado. A mí no me gusta el café, pero me encanta sentarme en las piernas de papá para que me convide.
Mientras vamos caminando, papá me dice que si tengo dudas, pregunte.
-Papá, ¿somos gigantes?
-¿De dónde sacaste semejante idea, chiquito? -replica mientras esparce las nubes, pule los anillos de Saturno o pone más color naranja al Sol.
CUATRO. Todo enunciado, toda mini ficción dice dos o tres cosas más que no están en el texto; el autor lo sabe y toca al lector avezado descubrir cuáles son esos otros mensajes a veces no tan subliminales. Enmascarado puede hablarnos de alto rango social y de inocencia infantil.
Día 6 (Tallerista: Daniela Truman)
Enmascarado (por Malvadisco)
El hijo mayor recibió una máscara por su cumpleaños. Entre miradas de envidia, se probó el obsequio. Alborozado, fue a mostrársela a los niños de la plaza que, a rostro descubierto, debían enfrentar el próximo ataque con gas sarín.
CINCO. Buena mini ficción que “da vuelta y se muerde la cola”, como la fábula de la serpiente. Regresiva, de atmósfera “tenebrosa” donde el personaje, a fuerza de tratar con Picata, sabemos que nunca tuvo miedo.
El regreso (por Esleongo)
Día 2 (Tallerista: José Luis Velarde)
Cada vez que abro el desván donde se guardan las escobas y los traperos, me acuerdo de mis juegos con Picata, mi amiga imaginaria cuando niño. Allí me escondía con ella, qué linda era. Algunos cucarrones que yo recogía en el patio, los colocaba en fila para que les pusiera nombres y les conversara. Nos encantaba estar ahí porque nadie nos veía; y, si alguien llegaba a abrir la puerta quedábamos ocultos detrás, protegidos por la oscuridad. Preciso hoy que volví al desván, me encontré con una anciana canosa y arrugada que no reconocí de entrada, pero luego supe que era Picata porque sacaba cucarrones de sus bolsillos.
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Taller Marina
22 de August de 2017 / 08:44
22 de August de 2017 / 08:44
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