Hongo de Oldupai - Aleksei
Aquel exótico hongo sacudió mi cerebro, cual golpe de boxeador mal intencionado, cachetada doble de irrealidad. ¡Achis achis!, el color amarillo me sabía a queso cheddar con un ligero aroma a toronja. Alcé la mirada y leí en mi librero la palabra psicología, percibí una complejidad de olores, mezcla de sudor, cabello mojado y pollo rostizado. Miré mis manos, froté las yemas de los dedos y olfateé un fósforo encendido, el calor me invadió. Todo yo en pirotecnia inversa; implosiones de colores absorbidas en un cohete cayendo al centro de la Tierra. Pronuncio la palabra Tierra y no expele el petricor característico, más bien huele a sangre e historia, a incienso de cempasúchil en ceremonia mexica.
Me miré en el espejo: el iris de mi ojo evocó el aroma del ristretto en las nevadas del Nepal, a madera quemada —madera de roble del Pleistoceno inferior—, a fogata de manada de Homo habilis. Me concentré en la pupila: percibí el olor del color negro, del enigma, de la mirada del hombre que contempla el firmamento, absorto e intoxicado de galaxia y de hongos de los pastos de Oldupai..
Daniel Frini
05 de May de 2023 / 17:00
Selección del 5 de abril 05 de May de 2023 / 17:00
Daniel Frini
 

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