SELECCIONES DE NOVIEMBRE 2022
Tema: el secreto
Jurado: Victoria García Jolly


Día 1 - Tallerista: Carmen Simón

Confesiones de entrecasa
Por Telares

Agobiada por la carga de la culpa, decidí contar mis secretos a la familia. Lo hice a través de poemas y cuentos breves que fui sembrando en las alacenas de la cocina, en el botiquín del baño, sobre la mesa ratona del living, en las gavetas de la heladera. Me siento aliviada. Ya no me pesa el haberles ocultado asuntos tan importantes. Ahora están a la vista de todos, y a mí me ampara la impunidad de saber que nadie se molestará en leerlos.

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Día 2 - Tallerista: Josep Nuévalos, en reemplazo de “Alférez”

Dicho y hecho
Por Yonosoykafka

Que se llevaría el secreto a su tumba, dijo, y lo mataron.

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Día 3 - Tallerista: Jorge Oropeza

... tic-tac
Por confidente

El secreto de su muerte se lo llevaba a la tumba, pero tenía plena seguridad que, el mensaje escrito con su sangre en la pared, le robaría la paz a su hermano.


Eterna discreción
Por Black Dot

—Mira, tengo un secreto —dijo y abrió las manos para mostrarme lo que traía en ellas.
En la oscuridad el fulgor iluminó hasta el más recóndito espacio. Mis ojos trataban de adaptarse para ver que era ese brillante objeto. Por fin logré contemplarlo, no fue mucho tiempo, porque mi vista sufría con la luz que despedía. No entendí como había sobrevivido todo este tiempo, los siglos sobre siglos que se apilaban desde su primer momento. ¿Era algo sagrado, demoniaco, un objeto de los alquimistas babilónicos?
—Tienes que jurar que nunca vas a repetir el nombre de lo que has visto —me pidió.
Juré y tú que lees esto tampoco sabrás lo que fue.


Férreo filial
Por cero

Llego a casa después de la escuela, al parecer no hay nadie. Como siempre hay comida hecha, empiezo a servirme y escucho ruidos en el sótano, me dirijo hacia ahí y bajo las escalera, esta mamá de espaldas destazando a mi padrastro, de pronto se da cuenta que estoy presente, voltea y dirige el ensangrentado dedo índice de la mano derecha a los labios: Shhhhhhhhh. Esa es nuestra señal de guardar el secreto.
Regreso a la cocina a seguir con la comida. Observo mi sonrisa reflejada en el refrigerador. Odiaba a ese hombre...

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Día 4 - Tallerista: Marcial Fernández

Confidencias
Por Rúculo

"Secreto de dos, secretos a voces", dijo después de que le comunicaran aquella confidencia. Y se marchó pregonándolo por el camino....


El hombre y su secreto
Por cero

He esperado más de un año y no se presentaron los otros. Subiré de nuevo....

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Día 5 - Tallerista: Daniel Frini

Exceso de celo
Por Diderot

¿Me guardarás el secreto?
Y se lo guardó, tanto y con tal celo, que aun a día de hoy ignora dónde lo ha dejado.
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Día 6 - Tallerista: Patricia Dagatti
DESIERTA
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Día 7 - Tallerista: Sara Coca
DESIERTA
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Día 8 - Tallerista: Dolores “Tequila” Díaz
DESIERTA
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Día 9 - Tallerista: Lucía Casas Rey
DESIERTA
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Día 10 - Tallerista: Tomás del Rey

Vanagloria
Por Dolores Guerra

La primera vez que nos acostamos me hizo jurar que nunca le diría a nadie. Pero yo lo quería presumir, les mandé mensaje a todas mis amigas y se alegraron conmigo. La segunda vez, lo quería gritar y se lo confesé a mi familia. A la tercera quería tatuármelo y se lo dije a su esposa; ella sonrió despacio, me dio una palmada en el hombro y se fue tranquila. A la cuarta me aburrí hasta el fastidio. Desde entonces, guardo siempre todos los secretos.
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Día 11 - Tallerista: Carlos Bortoni
DESIERTA
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Día 12 - Tallerista: José Luis “águila descalza” Sandín
DESIERTA
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Día 13 - Tallerista: Víctor M. Campos

Palabra de honor
Por Bala rasa

“A partir de hoy, juro que entre nosotros ya no habrá más secretos”. Y disparó.

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Día 14 - Tallerista: Mónica Brasca

Un buen trabajo
Por Bala rasa

Sus habilidades para infiltrarse entre el enemigo hicieron que, en su día, las mayores naciones se disputaran sus servicios. Durante la guerra fría, trabajó con impecable eficacia para rusos y americanos, sin que ninguno de ellos tuviese queja alguna de los resultados. Soñaba sin acento en quince idiomas distintos. Especialmente habilidoso para el contraespionaje, el organigrama de sus actividades ocupaba sesenta y cinco folios con letra menuda. Hizo de la clandestinidad su hábitat natural: sus secretos eran su pasaporte y los silencios, su salvoconducto.

Hoy, viejo, loco y borracho, malvive en una sucia pensión del centro de Dusseldorf, Alemania. Dicen que apenas sale de la habitación. Por lo visto, se ha contratado a sí mismo para espiarse, pero ni siquiera él lo sabe. Cualquier día de estos se pegará un tiro en la cabeza: no habrá testigos ni pruebas ni móvil: será, al fin, el crimen perfecto.

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Día 15 - Tallerista: Aída López Sosa
DESIERTA
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Día 16 - Tallerista: Josep M. Nuévalos
DESIERTA
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Día 17 - Tallerista: Carlos Martín Briceño

Confesión
Por Dolores Guerra

- Ave María Purísima
- Sin pecado concebida. Confiesa humildemente tus pecados.
- No puedo, hay gente haciendo fila atrás de mí. Me van a oír.
- Susúrralos.
- Mejor se los muestro, Padre.
- ¿A qué te refieres?
- Aún tengo sus mordidas en mi cuello.


Dos secretos
Por Cero

En el pueblo, la gente murmuraba a mi paso; se hablaban unos a otros cubriéndose la boca con una mano. Cuando iba hacia ellos, se alejaban. Hasta que me cansé y les dije a gritos: "Sí, me engañó, yo mismo los descubrí; luego se largaron juntos, ¿y qué?"

Todos se fueron más rápido que de costumbre, pero alcancé a escuchar: "Pobrecito, todavía no sabe que está muerto"...

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Día 18 - Tallerista: Elisa Armas
DESIERTA
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Día 19 - Tallerista: Eliana Soza Martínez

Ladrón
Por Confidente

En Villa X, cuando el reloj está a punto de dar las tres de la mañana y los durmientes sufren sueño intranquilo, el viento comienza a correr. Es diferente, tiene vida propia. Se cuela por rendijas, ventanas abiertas, agujeros mal tapados, recorre las habitaciones en pequeños remolinos. En su misteriosa voz susurra: “Secretos: robos, trampas, chismes, infidelidades, crímenes… secretos. Secretos que ya no quieran…”. Estremece cuerpos, conciencias que dudan, temen; se resisten a soltar el yugo. Como Sabina, que se revuelve en su lecho, inquieta. En un soplo besa su frente húmeda. Descubre lo que guarda su alma: Su marido no la toca y, ansiosa, se auto erotiza. Él la considera fea, incapaz de despertar pasión. Su secreto le pesa, la avergüenza y llena de culpa.

Una brisa tibia suaviza su ceño: “Tranquila”, suspira a su oído. La libera de tensiones: “Eres hermosa, no creas otra cosa”. Vuelve su corazón a ritmo: “Él es un estúpido y no sabe de lo que se pierde”.

El céfiro arrastra consigo cual fríos fantasmas, el peso de cargarlo: “Déjalo”. La angustia de saberlo: “No te hace falta”. Las ganas de gritarlo: “¡Vive!”.

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Día 20 - Tallerista: José “El último Abencerraje” Espinosa-Jácome\
DESIERTA
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