Una novia en cada puerto
Héctor
Papá era chofer de autobús y, mientras conducía de una ciudad a otra, peinaba el interior del vehículo por medio del retrovisor, tratando de localizar a alguna pasajera resbalosa. Cuando fijaba un blanco, comenzaba a enviarle señales en clave morse con los reflejos que emitían los Ray-Ban, que cubrían sus ojos seductores. En ocasiones, mi hermano y yo lo acompañamos. Sentados en los asientos traseros y con el estómago en la garganta, jugábamos a ir en una canoa sin remos, sorteando toda clase de riesgos, río abajo, tal como le reclamaba mi madre. A veces, durante el trayecto, unos niños parecidos a papá, abordaban el camión y jugaban con nosotros. Hasta que la canoa naufragó.
Carmen Simón
08 de October de 2022 / 10:48
Selección Día 1 · SEPTIEMBRE 08 de October de 2022 / 10:48
Carmen Simón
 

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