DÍA 20 selecciones de MARZO · Tallerista: El último Abencerraje
Magia sin límites
Pseudónimo
El mago hizo una caravana al auditorio, pronunció un conjuro y metió la mano en la chistera. Primero salió una paloma y después una jaula con un canario. Luego varias mascadas, unos guantes de box y algunos calcetines. Insistió y salió a relucir un disfraz del Hombre Araña, tres hamsters, unos cómics y el uniforme de la Selección Nacional. Un poco contrariado, continuó buscando hasta que, por fin, apareció su varita mágica. Hizo unos pases con ella y apareció el conejo.
—Oye, mago de pacotilla —le dijo el animalito con enojo—. Te lo advertí. Mil veces te dije que mi casa no es bodega y que buscaras otro lugar para guardar tus tiliches. Ahora vas a ver lo que es vivir en el caos.
Acto seguido, dio un brinco, sacó una escopeta, obligó al hombre a entrar en el sombrero y, entre saltitos y caravanas, desapareció del escenario en medio de los aplausos y risas.
Nunca digas nunca otra vez
bebé
La ocasión para cumplir su sueño de ser actor de cine se presentó cuando una parte del escenario se derrumbó y amenazaba con aplastar a la actriz principal. Él apareció en la escena con un traje de Superman y la salvó. Le dieron las gracias y recibió aplausos, pero nada más. Días más tarde desapareció el director, y de nuevo, disfrazado de Sherlock Holmes, lo encontró en Hawaii. Tras ser felicitado, recibió el pago por sus servicios y unas palmadas en el hombro. Semanas después, el productor recibió amenazas de secuestro. Él descubrió a los maleantes y fueron arrestados por la policía. Esta vez, al preguntarle su nombre, simplemente dijo antes de despedirse:
-Bond, James Bond..
Pseudónimo
El mago hizo una caravana al auditorio, pronunció un conjuro y metió la mano en la chistera. Primero salió una paloma y después una jaula con un canario. Luego varias mascadas, unos guantes de box y algunos calcetines. Insistió y salió a relucir un disfraz del Hombre Araña, tres hamsters, unos cómics y el uniforme de la Selección Nacional. Un poco contrariado, continuó buscando hasta que, por fin, apareció su varita mágica. Hizo unos pases con ella y apareció el conejo.
—Oye, mago de pacotilla —le dijo el animalito con enojo—. Te lo advertí. Mil veces te dije que mi casa no es bodega y que buscaras otro lugar para guardar tus tiliches. Ahora vas a ver lo que es vivir en el caos.
Acto seguido, dio un brinco, sacó una escopeta, obligó al hombre a entrar en el sombrero y, entre saltitos y caravanas, desapareció del escenario en medio de los aplausos y risas.
Nunca digas nunca otra vez
bebé
La ocasión para cumplir su sueño de ser actor de cine se presentó cuando una parte del escenario se derrumbó y amenazaba con aplastar a la actriz principal. Él apareció en la escena con un traje de Superman y la salvó. Le dieron las gracias y recibió aplausos, pero nada más. Días más tarde desapareció el director, y de nuevo, disfrazado de Sherlock Holmes, lo encontró en Hawaii. Tras ser felicitado, recibió el pago por sus servicios y unas palmadas en el hombro. Semanas después, el productor recibió amenazas de secuestro. Él descubrió a los maleantes y fueron arrestados por la policía. Esta vez, al preguntarle su nombre, simplemente dijo antes de despedirse:
-Bond, James Bond..
Coordinación de la Marina 2022
17 de April de 2022 / 18:37
17 de April de 2022 / 18:37
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