La Marina de Ficticia
MINIFICCIONES FINALISTAS DE FEBRERO DE 2022

Tema: Los lugares Comunes
Juez: Víctor M. Campos , escritor mexicano


Día 1
Tallerista: Carmen Simón


No por mucho madrugar...
Pepe Le Pew

Desde finales de diciembre, cada día se levantaba unos minutos antes. Así comprobó que el dicho popular era erróneo. ¡Sí amanecía más temprano! Lo que ocurrió a partir del solsticio le pareció que era obra del demonio o culpa del maldito horario de verano. Ya habían sido demasiadas desmañanadas al hilo como para tratar de entender lo inexplicable.

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Declaración de amor
Luz y Fer

—¿Un lugar común?
—Sí, eso dije.
—Ay, cariño. Si supieras lo que me costó construir esta réplica de la proa del Titanic...

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El que sabe, sabe
bebé

—Y le ruego que no recurra a lugares comunes —pidió el monarca al escribano.
Entonces, el hombre fue hasta la punta de la montaña para redactar aquel discurso.

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Muchedumbre
b.

Necesitaba un baño de multitudes. Se desnudó, extendió los brazos y sometió su cuerpo al intenso influjo de humanidad que lo rodeaba.
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Día 2
Tallerista: Alférez


Violencia sin fin
b.

La idea era desencadenar una espiral de violencia como nunca había existido. El objetivo: establecer un récord mundial. No fue sencillo, pero se logró. Trazamos una curva plana alrededor de un punto inicial que se alejaba más y más de él a cada vuelta. Cada persona apostada de pie a lo largo de ella recibía una cachetada de quien se encontraba a su izquierda y —acto seguido— debía transmitirla al vecino de su derecha. Todos... salvo el primero, que no era golpeado, y el número trescientos mil setecientos cuarenta y nueve, que recibía el último golpe sin tener a nadie para agredir. Previendo que habría quejas por esta minúscula falta de equidad, la secuencia se repitió en sentido inverso.
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Día 3
Tallerista: Jorge Oropeza


Caso resuelto
b.

No había mucho que investigar. Alguien olvidó apagar el estéreo y la música inundó la estancia. La familia entera murió ahogada.

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Madrugador
Pitágoras

Desde que clareaba el día, hiciera ejercicio o no y tomara una ducha con agua fría o dejara de hacerlo, me alimentara con comida sana o chatarra, con el paso de los años comprobé que al que madruga, Dios lo arruga. Conclusión: desde mañana me levantaré a las diez.

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Conflicto de pasiones
bebé

—Entonces, el joven heredero de esa rica familia se enamoró de la pobre y desvalida campesina. Sus padres intentaron disuadirlo y lo enviaron a estudiar una maestría en Francia.
—¿Y qué pasó?, ¿se fue?, ¿volvieron a verse?, ¿qué ocurrió?
—Pues lo que tenía que suceder.
—¿Qué? ¿Cómo? Cuéntame, por favor.
—Cambié de canal.
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Día 4
Tallerista: Marcial Fernández


Otra declaración de amor
Luz y Fer

—Corazón, te quiero como a la niña de mis ojos.
—Maldito infiel y, además, pedófilo.

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Inseguridad
b.

A plena luz del día lo asaltó una duda. Lo dejó con los bolsillos vacíos y una enorme sensación de vulnerabilidad.
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Día 5
Tallerista: Daniel Frini


Un océano de posibilidades
Pi

Le basta con escuchar alguna canción de moda, un discurso político, el más reciente anuncio publicitario o ver una película taquillera para encontrarlos y, con una amplia sonrisa que le ilumina el rostro, sentirse a sus anchas. Ahí están esos lugares, envueltos en las tinieblas o visibles a plena luz del día, para su solaz y esparcimiento. Como todo ser humano común y corriente, los busca y los prefiere; le sienta bien hallarse en su hábitat natural, la zona de confort donde está a salvo de su más terrible enemigo: el silencio sobrecogedor del laberinto de la soledad.

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Destructeur de lieux communs
Cero

Magritte podía tirar la casa por la ventana....
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Día 6
Tallerista: Daniela Truman


Ahogado
b.

Nadar en aquel mar de dudas fue una pésima decisión. Sus pocas certezas resultaron inútiles para mantenerlo a flote y en pocos minutos se quedó sin fuerza para seguir braceando.
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Día 7
Tallerista: Julia Ortega


Sacrificio inútil
Posdata

Hizo la incisión y extrajo el órgano. Con el corazón en la mano, elevó una plegaria a los cielos mientras la sangre corría a chorros,. De poco sirvió. Ni los dioses pudieron ayudar al sacrificado cardiólogo a revertir los efectos del infarto fulminante en su paciente.
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Día 8
Tallerista: José T. Espinosa-Jácome (“El último Abencerraje”) en sustitución de Dolores Díaz A. (“Tequila”)


De la vista nace el amor
bebé

Cautivado por aquella sonrisa seductora y su mirada de inocente colegiala, se quedó prendado de la bella chica, como atraído por un imán. Fue amor a primera vista. Con el corazón en la mano, le escribió un poema para expresarle, la próxima vez que estuviera frente a ella, sus sentimientos más profundos, aquel ardiente deseo y su amor eterno. Nunca se presentó la ocasión. Con mudo asombro y sumido en la tristeza, comprobó que el anuncio publicitario había sido retirado por violaciones al reglamento municipal.

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Desaparecidos
b.

Teníamos prohibido mirar a la abuela a la cara. Más de uno de mis primos se había perdido explorando sus profundas arrugas. Nunca volvimos a saber de ellos.
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Día 9
Tallerista: Lucía Casas Rey


Causa y efecto
Papalotl

Al verse envueltos por la vorágine de la espiral de violencia, todos sufrieron de mareos.

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Camino a casa
Simbad

La noche se introducía con sigilo entre el follaje urbano por el húmedo ambiente de la jungla de asfalto; llovía a cántaros. Mis pasos resonaban por el arroyo mientras los zapatos, anegados, hacían olas a su paso en medio de aquel mar de dudas, fiel reflejo de mi alma atormentada. A la mente acudían, en tropel, imágenes apocalípticas y escenas dantescas cuando escuché, frente a mí, un feroz rugido que hacía temblar las paredes del imponente edificio que se alzaba a mis espaldas. Envuelto por el manto de la oscuridad, me asaltó una terrible duda: ¿era un león o un tigre?
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Día 10
Tallerista: Tomás del Rey


Labios de fuego
Pingüino

Otoñal, descolorido, de carácter liviano pero seco, era volátil como la hojarasca que arrastra el viento. Pensaba que, a su edad, el amor ya nunca tocaría a su puerta, pero fue aquel inocente beso el que prendió la mecha y le cambió la vida.

Minutos después, un deseo ardiente lo consumía. Luego de su arribo, los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para apagar el incendio.
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Día 11
Tallerista: Carlos Bortoni


Una noche en la árida montaña
Isishayo

Al principio, los pelos se le pusieron de punta. Luego, hicieron un pas de bourée dessous y, tras una breve pausa, continuaron danzando al ritmo del viento.

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Una escena electrizante
P. Razo

En medio de la tensión expectante y envuelto por las tinieblas del lóbrego sótano, se deslizó con sigilo hasta el interruptor. Por un momento reinó un horrendo silencio, subió la palanca y... se hizo la luz. Por fin los espectadores podrían ver lo que ocurría.
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Día 12
Tallerista: José Luis Sandín (“El águila descalza”)


Combustión
b.

Ardió en deseo frente a sus ojos. Ella, con un movimiento sutil de su pierna izquierda, que demostraba más experiencia que calma, empujó las cenizas debajo de la cama mientras terminaba de subirse el vestido.

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El que la hace, la paga
Pseudónimo

Con un nudo en la garganta y la mirada perdida, descubrió con sorpresa que el sueño se tornaba en realidad. Aquella pesadilla que lo había perseguido por años se materializaba: rodeado por el marco incomparable de la madre naturaleza, la suave brisa mecía su lánguido cuerpo bajo la rama del frondoso árbol, desde cuyas raíces se elevaba la sonora carcajada de su primera víctima.
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Día 13:
Tallerista: José Luis Sandín (“El águila descalza”) en sustitución de Laura Elisa Vizcaíno


...y en polvo te convertirás
Simbad

Érase un vetusto castillo encantado donde habitaba un apuesto noble. El hechizo proferido por una malvada bruja lo había condenado a vivir encerrado ahí sin poder ver la luz del sol. Solamente podía salir de noche. Ya viejo, pálido y lleno de profundas arrugas se atrevió a abrir las gruesas cortinas para conocer el amanecer. Fue el primero y el último que alcanzó a ver aquel aventurado noble de Transilvania.

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Universo alterno
Pancho Sanza

Narrar el diario acontecer era su oficio. A lo largo de los años sumó cientos de anécdotas e historias en El proceso y La metamorfosis, reportajes que publicaba en un rotativo de circulación nacional. Esas pequeñas obras maestras del surrealismo habrían merecido elogios de la crítica en otras latitudes o circunstancias. Murió donde nació, en un suburbio de la Ciudad de México y en la miseria, como da cuenta su obra póstuma, Un artista del hambre.

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Día 14
Tallerista: Mónica Brasca


La fugaz existencia de un tal Phillip Morris
Phileas Fogg

Un fuego abrasador que emanaba de sus entrañas lo consumía. Ardía en deseos por llegar a esos labios voluptuosos y sensuales de rojo carmesí. Cuando estaba a punto de lograrlo, una sorpresiva llamada telefónica bastó para que ella saliera de prisa de la habitación y que, al regresar, lo encontrara exánime, reducido a una colilla, pavesas y una columna de humo moribunda sobre el cenicero.

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La revancha
Carabela

Él le metía ideas en la cabeza. La convenció de que su pareja le era infiel. Ella se imaginaba a su novio revolcándose con otras y burlándose de su dolor. “Por eso no te devuelve las llamadas ni responde a tus mensajes”, le dijo él con una falsa sonrisa de compasión. Era alto como una torre, poseía unos llamativos ojos verdes y tenía tipo de neardental. “Si de algo te puedo servir para vengarte...” le susurró al oído con voz seductora. Ella no dudó en entregarse al monstruo de los celos.

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Primigenio
b.

En el principio era un mundo lleno de oportunidades. Tantas y tan variadas que no quedaba espacio para nada. Ni siquiera para hacer planes, mucho menos para materializarlos.
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Día 15
Tallerista: Alférez en sustitución de Patricia Mejías


Odio acérrimo
b.

Era un terrible enemigo. Jamás me confrontaba y nunca intentó sabotear mi trabajo. Ni siquiera hablaba mal de mí a mis espaldas. Es más, si podía, me ayudaba. Su actitud hacía imposible justificar —a los ojos de los demás— el desprecio que sentía por él. Simplemente, no daba el ancho que se espera de un antagonista.
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Día 16
Tallerista: Josep M. Nuévalos


El concierto
Serpico

El trepidante ritmo de la banda inundó el estadio y dejó boquiabiertos a todos. En ese momento, las notas irrumpieron como un tsunami que arrasó y terminó por ahogar de alegría a los fanáticos. Solo sobrevivieron los más reservados, circunspectos y ecuánimes.

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Dictamen médico
Diletante

Llamaron al cuarto del adolescente una, dos, diez veces. Preocupados porque no respondía, forzaron la puerta. Una corriente de agua entre salada y amarga los bañó y después siguió su curso escaleras abajo. A él lo encontraron tirado en su cama, abrazado al retrato de su novia infiel, muerto de pena.

El forense no se atrevió a certificar que se había ahogado en un mar de lágrimas, solo escribió “Asfixia por inmersión”.

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La donación
Carabela

Apenas entraron a la habitación del hotel, ella desnudó al chico. Era joven y fuerte y había respondido a su anuncio: “Mujer madura, profesional de la salud, pecho turgente, talle de palmera, ojos azul cielo, piel de porcelana busca a joven con pecho de toro para experiencia fuera de este mundo.” Ella le acarició el tórax y escuchó ese corazón a mil revoluciones por minuto. Ruborizado, el muchacho exprimió uno de sus senos mullidos y le dijo: “Te doy mi corazón”.
“Te tomo la palabra”, le dijo ella bisturí en mano.

Después de varios cortes, extrajo el órgano y lo colocó en una hielera. Se dirigió al hospital donde, lista para el quirófano, la hija esperaba a que su madre consiguiera un corazón fresco y sano para el trasplante.

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Requiescat in pace
Volkandert

Por encargo de la familia, el diario publicó la esquela en memoria del difunto:

"Con profunda pena y dolor participamos del sensible fallecimiento de Pedro, esposo y padre ejemplar, acaecido ayer en esta ciudad, a consecuencia de un inesperado y trágico percance. Con la certeza y alegría de saber que disfruta ya de la gracia divina, su amorosa y atribulada familia ruega a Dios que le otorgue el merecido y eterno descanso a su alma noble y fiel, y lo acompañará hasta su última morada en el cementerio Jardines del Tiempo. QEPD"

"Familia Aguado Vives"

Ante los reclamos recibidos, se vio precisado a publicar una fe de erratas al día siguiente:

"Con sensible alegría y profunda certeza participamos del ansiado fallecimiento de Pedro, esposo y padre insensible, acaecido anteayer, por gracia divina, en esta ciudad, a consecuencia de un trágico percance en su última escapada amorosa, por infiel. Su familia disfruta de un merecido descanso y ruega a Dios que le otorgue una pena ejemplar y el dolor eterno a su alma atrabiliaria, que lo acompañará en el cementerio hasta los confines del tiempo. QNDEP"
¡
"Familia Vives Aguado".
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Día 17
Tallerista: Carlos Martín Briceño


Solidaridad gremial
Johnny Pinto

Tras derramar la sopa sobre los comensales, se le caía la cara de vergüenza al torpe mesero. Fue precisa la ayuda de sus compañeros para ponerla en su lugar

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Modestia aparte
Pitecantropus

Durante la entrevista ante los medios, luego de la conquista de cimas inalcanzables, de la exploración de inhóspitas y oscuras cavernas, de atravesar desiertos ardientes y de haber remontado caudalosos ríos y surcado extensos mares, el famoso aventurero aseguraba que no había ningún mérito ni atractivo en ello: solo se trataba de lugares comunes.
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Día 18
Tallerista: Elisa Armas


Sobre la alfombra roja
Gesel van God

Luciendo un impresionante atuendo diseñado por célebre modista, la atractiva estrella de la pantalla chica posó para las cámaras de los paparazzi, quienes quedaron deslumbrados por aquel derroche de elegancia. A consecuencia de ello, todas las fotografías de la sesión resultaron sobreexpuestas.
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Día 19
Tallerista: Paola Tena


Las tristes
Bala Rasa

Salió de casa, se dirigió a la esquina donde solía apostarse al caer la noche y se le cayó el alma al suelo. Se agachó a recogerla y, ya de vuelta, prosiguió su camino dejando a su paso hondos surcos, esa clase de hendiduras que dejan tras de sí las tristes, aquellas que pasan por la vida arrastrando sus penas.

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La comidilla de todos
Serpico

Lo que se decía de ella era motivo suficiente para estar en boca de propios y extraños. No solo se dejaba besar por cualquier apuesto galán que se le acercara, sino que disfrutaba al máximo de cada mordisco.

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Detrás de la noticia
Pancho Sanza

Deslizándose con sigilo, el periodista abandonó las oficinas del diario con un paraguas y enfundado en una gabardina para protegerse de la lluvia de críticas y acusaciones que caía sobre él. Era señalado con índice de fuego por haber vendido su pluma al mejor postor y no se explicaba por qué lo tachaban de mercenario. Tan solo una semana atrás también había subastado su automóvil y nadie dijo una palabra.

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Solución ácida
Simbad

Vio un mundo lleno de posibilidades en la política y se adhirió como atraído por un imán. Escaló todas las posiciones en su meteórica carrera y llegó a las más altas esferas, hasta convertirse en un símbolo vivo del partido. Ya era imposible disociarlo de él. Con el correr del tiempo, vimos cómo cambiaron las circunstancias y, tras profundas reflexiones y acalorados debates, decidimos disolverlo. Fueron momentos tensos y dolorosos. Aquella súplica muda y sus gritos ahogados mientras se diluía en la tina aún taladran nuestros oídos.
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Día 20
Tallerista: José T. Espinosa-Jácome (“El último Abencerraje”)


Desierto
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