Selecciones día 3 de enero.... suerte a todos!
Educación Vial, por Pitágoras
—¿Cómo se le ocurre hacer eso, estúpido? —gritó el hombre al otro conductor mientras se apeaba del vehículo.
—Pero es que yo...
—No hay pero que valga, idiota. ¿Cómo puede andar por la calle en ese cacharro si ni sabe manejar? ¿Ya vio lo que le hizo a mi auto?
—Pero usted fue quien chocó contra el mío.
—Claro, porque frenó de improviso.
—Tenía que hacerlo. Estaba la luz roja del semáforo.
—Ah, ¿sí? ¿Puede probarlo?
—No, pero créame, estaba en rojo.
—Rojos tiene los ojos, maldito borracho irresponsable —le escupió mientras regresaba a su coche donde estaban sus hijos—. Vámonos, niños —dijo enfadado—. No es posible razonar con gente tan cretina y agresiva. Escuchen: para sobrevivir en esta ciudad hay que aprender a lidiar con ellos y, siempre, mantener la calma.
Mar agitado, por Black Dot
Si le pegaban, contestaba con golpes. Cuando le hablaban de manera despectiva, respondía con gritos. De acuerdo a las emociones, sus nervios contestaban; puñetazos, empujones, mordidas. Todo era emoción, reacciones crudas. No es extraño que una pistola le ayudara a cobrarse todas las afrentas, incluidas las que solo el percibió. De sus acciones emanó sangre, un mar de sangre, solo que no la de él..
—¿Cómo se le ocurre hacer eso, estúpido? —gritó el hombre al otro conductor mientras se apeaba del vehículo.
—Pero es que yo...
—No hay pero que valga, idiota. ¿Cómo puede andar por la calle en ese cacharro si ni sabe manejar? ¿Ya vio lo que le hizo a mi auto?
—Pero usted fue quien chocó contra el mío.
—Claro, porque frenó de improviso.
—Tenía que hacerlo. Estaba la luz roja del semáforo.
—Ah, ¿sí? ¿Puede probarlo?
—No, pero créame, estaba en rojo.
—Rojos tiene los ojos, maldito borracho irresponsable —le escupió mientras regresaba a su coche donde estaban sus hijos—. Vámonos, niños —dijo enfadado—. No es posible razonar con gente tan cretina y agresiva. Escuchen: para sobrevivir en esta ciudad hay que aprender a lidiar con ellos y, siempre, mantener la calma.
Mar agitado, por Black Dot
Si le pegaban, contestaba con golpes. Cuando le hablaban de manera despectiva, respondía con gritos. De acuerdo a las emociones, sus nervios contestaban; puñetazos, empujones, mordidas. Todo era emoción, reacciones crudas. No es extraño que una pistola le ayudara a cobrarse todas las afrentas, incluidas las que solo el percibió. De sus acciones emanó sangre, un mar de sangre, solo que no la de él..
Jorge Oropeza
10 de February de 2022 / 08:57
10 de February de 2022 / 08:57
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