Selección día 3 de diciembre.... suerte a todos!
Eva, por Fernando Ira
El hombre se acercó con timidez, pero decidido. Le quitó la blusa, la minifalda y no tuvo problema en desabrochar el brasier. Ella se dejaba hacer y él sentía el mismo hormigueo en el estómago que la primera vez. Sin embargo, lo perturbó el tono grave que ahora tenían sus gemidos. ¡Siempre olvidaba reiniciarla después de una actualización!
Un moderno hidalgo, por Pitágoras
Lo conoció en una fiesta. Era apuesto, buen conversador y atento; todo un caballero. Lo confirmó al llegar a la intimidad: debajo de la ropa descubrió aquellos brazos y muslos de acero, el tórax acorazado sujeto con robustos tornillos y un enjambre de cables protegidos por aquella perfecta armadura reluciente.
Una partida de ajedrez, por Cero
Los robots aprendieron a fabricar a otros iguales, hasta que la explosión robográfica fue demasiada. Al final, cada continente fue dividido en dos: una mitad para los hombres, y la otra para robots.
Fue un misterio el por qué las máquinas extrañaban demasiado a sus creadores originales, al punto de amontonarse en las fronteras; a pesar de que eran incapaces de ejercer violencia, ocasionaron muchas molestias y gastos.
Tras años de peticiones, fueron escuchados. Una partida de ajedrez resolvería la cuestión de las fronteras: si ganaban, volverían a mezclarse y convivir con sus amados hombres. Estos aceptaron el reto y mandaron al campeón mundial humano, además de movilizar a sus ejércitos...
La primavera futura, por Big Brother
La reciente protesta callejera fue multitudinaria. Los manifestantes exigían a gritos y con pancartas que se respetara su derecho a decidir sobre su cuerpo. No estaban dispuestos a permitir que en su concepción intervinieran criterios humanos como belleza, ergonomía o utilidad práctica..
El hombre se acercó con timidez, pero decidido. Le quitó la blusa, la minifalda y no tuvo problema en desabrochar el brasier. Ella se dejaba hacer y él sentía el mismo hormigueo en el estómago que la primera vez. Sin embargo, lo perturbó el tono grave que ahora tenían sus gemidos. ¡Siempre olvidaba reiniciarla después de una actualización!
Un moderno hidalgo, por Pitágoras
Lo conoció en una fiesta. Era apuesto, buen conversador y atento; todo un caballero. Lo confirmó al llegar a la intimidad: debajo de la ropa descubrió aquellos brazos y muslos de acero, el tórax acorazado sujeto con robustos tornillos y un enjambre de cables protegidos por aquella perfecta armadura reluciente.
Una partida de ajedrez, por Cero
Los robots aprendieron a fabricar a otros iguales, hasta que la explosión robográfica fue demasiada. Al final, cada continente fue dividido en dos: una mitad para los hombres, y la otra para robots.
Fue un misterio el por qué las máquinas extrañaban demasiado a sus creadores originales, al punto de amontonarse en las fronteras; a pesar de que eran incapaces de ejercer violencia, ocasionaron muchas molestias y gastos.
Tras años de peticiones, fueron escuchados. Una partida de ajedrez resolvería la cuestión de las fronteras: si ganaban, volverían a mezclarse y convivir con sus amados hombres. Estos aceptaron el reto y mandaron al campeón mundial humano, además de movilizar a sus ejércitos...
La primavera futura, por Big Brother
La reciente protesta callejera fue multitudinaria. Los manifestantes exigían a gritos y con pancartas que se respetara su derecho a decidir sobre su cuerpo. No estaban dispuestos a permitir que en su concepción intervinieran criterios humanos como belleza, ergonomía o utilidad práctica..
Jorge Oropeza
05 de January de 2022 / 07:46
05 de January de 2022 / 07:46
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