GANADORES DEL CONCURSO DE OCTUBRE 2021 · JUEZ: DANIEL FRINI
El humor en la microficción
Esta propuesta para el mes de octubre tiene como objetivo la sugerencia de incorporar los mecanismos del humor como disparador, atendiendo a reconocer esa delgada frontera entre un texto literario breve —microficción— y el chiste. En ese sentido, recomiendo el ensayo de Raúl Brasca «El chiste, esa tentadora facilidad» (Minificción, tradición de lo novísimo. Calarcá (Quindío, Colombia): Cuadernos Negros Editorial, 2010, pp. 9-17), de donde rescato algunas ideas:
«Quizá la brevedad y la levedad convengan al humor. De hecho, el chiste, forma oral brevísima, ejemplifica esta suposición desde tiempo inmemorial. La microficción, como se ha señalado muchas veces, también la ejemplifica.»
Cita a Borges (Textos cautivos, 1986): «Schopenhauer reduce todas las situaciones risibles a la paradojal e inesperada inclusión de un objeto a una categoría que le es ajena y a nuestra brusca percepción de esa incongruencia entre lo conceptual y lo real»
«…al chiste, por ser eminentemente oral, no se le exige escritura literaria, aunque nada impide que pueda tenerla [..]. Sin embargo, ningún lector confundiría un microrrelato de Monterroso con un chiste. ¿Por qué? Porque la noble escritura de Monterroso es, además de condensada, de una precisión admirable y una musicalidad irresistible, lo que suma valor estético a sus microrrelatos, los que poseen un humor filoso a fuerza de sutileza y complejidad.»
«Una microficción humorística acepta la relectura. Un chiste se agota en el descubrimiento del sentido de efecto risible.»
En tal sentido, a modo de guía para la selección de los micros ganadores del mes de octubre, además del buen uso de diferentes técnicas, presté especial atención a la «literaturalidad» del texto por sobre la mera expresión escrita de un texto humorístico, y a la originalidad (muy subjetiva, en tanto es mi apreciación).
Debo indicar, además, algunos ítems que respeto cada vez que debo seleccionar textos dándoles una «posición», tal como ocurre en un concurso:
1) con la finalidad de asegurar, de la mejor manera posible, mi imparcialidad; al momento de leer los textos, en el archivo borré cualquier dato que no fuese el título y el texto mismo.
2) Una vez hecho esto, descarté, por ausencia de originalidad, aquellos textos que, según mi conocimiento, son una mera expresión escrita de un cuento humorístico oral. En la selección encontré por lo menos dos.
3) Finalmente, y de una manera netamente personal, seleccioné aquellos que me sorprendieron desde el humor, por sobre aquellos me resultaron más triviales.
1er puesto:
Gourmet (autor: Pseudónimo. Día 3. Tallerista: Jorge Oropeza)
En mis frecuentes viajes, he procurado paladear los manjares que encuentro a mi paso por cada localidad. Hace un mes disfruté de una suculenta hamburguesa y una Pilsner artesanal. La semana pasada, una soberbia milanesa acompañada de un vino tinto estupendo. Hoy, probaré que tan buen maridaje hacen el Lambrusco y la nutritiva siciliana que conocí ayer y que está a punto de salir del horno.
Excelente uso de varias técnicas narrativas (doble sentido de las palabras, concisión, recurrencia al «enciclopedismo» del lector); y una extraordinaria «vuelta de tuerca» que llevan a un resultado sorprendente.
2do puesto:
Vientos democráticos (autor: Pitágoras. Día 4. Tallerista: Marcial Fernández)
Cansados del autoritarismo y de que sus demandas no fueran atendidas, salieron a la calle. Hubo mítines y asambleas, que culminaron con marchas y protestas violentas que clamaban por elecciones libres. Los ejércitos fueron convocados para disuadir a los inconformes, con magros resultados y mayor irritación. Fue inútil. Tras las jornadas electorales, el descontento persistía, mientras Dios tomaba nota de cuánto había disminuido su popularidad.
—Algo habrá que hacer —le susurró al oído a su hijo.
—Sí, padre. ¿Qué tal otro diluvio?
Mismas consideraciones que para el 1er puesto: buen uso de técnicas narrativas y una notable «vuelta de tuerca». En mi opinión, algo menos logrado que el 1er puesto, de allí la ubicación de cada uno.
3er puesto
Aversión (Autor Black Dot. Día 12. Tallerista: José Luis Sandín (“El águila descalza”))
Los lobisones, tenemos honor y vergüenza. Por eso es que solo ahora —en los linderos entre la vida y la muerte y con el poco tiempo que me queda— confieso la verdad. No, no era que yo quisiera nada de ellas, pero la amenaza de una bala de plata entre los ojos le eriza los pelos a cualquiera. Fui yo quien hizo las preguntas. En realidad, mi curiosidad era en referencia a los pechos vencidos por la gravedad; las nalgas derretidas como relojes de la persistencia de la memoria y las arrugas que abundaban en su cuerpo encorvado. Por Perrault les juro, cuando la anciana dijo que me iba a comer con esa boca desdentada, hui aullando de horror y fue en mi despavorida carrera que lastimé a la de rojo.
Interesante reversión del cuento, uso de técnicas —intertextualidad, inversión, etc.—, que propone una sonrisa ante el conocimiento de la versión original, por parte del lector. Es interesante, también, la reubicación del escenario con el solo uso de una palabra: lobisón; que es un americanismo propio de las regiones habitadas por los guaraníes y reemplaza, así, el paisaje original de un bosque alemán. Me pasó que este micro, casi, casi «cae» de su puesto por lo que consideré un error ortográfico (lobisones por lobizones); sin embargo, una rápida consulta al diccionario de la RAE y a la Wiki, me sacó del error..
Esta propuesta para el mes de octubre tiene como objetivo la sugerencia de incorporar los mecanismos del humor como disparador, atendiendo a reconocer esa delgada frontera entre un texto literario breve —microficción— y el chiste. En ese sentido, recomiendo el ensayo de Raúl Brasca «El chiste, esa tentadora facilidad» (Minificción, tradición de lo novísimo. Calarcá (Quindío, Colombia): Cuadernos Negros Editorial, 2010, pp. 9-17), de donde rescato algunas ideas:
«Quizá la brevedad y la levedad convengan al humor. De hecho, el chiste, forma oral brevísima, ejemplifica esta suposición desde tiempo inmemorial. La microficción, como se ha señalado muchas veces, también la ejemplifica.»
Cita a Borges (Textos cautivos, 1986): «Schopenhauer reduce todas las situaciones risibles a la paradojal e inesperada inclusión de un objeto a una categoría que le es ajena y a nuestra brusca percepción de esa incongruencia entre lo conceptual y lo real»
«…al chiste, por ser eminentemente oral, no se le exige escritura literaria, aunque nada impide que pueda tenerla [..]. Sin embargo, ningún lector confundiría un microrrelato de Monterroso con un chiste. ¿Por qué? Porque la noble escritura de Monterroso es, además de condensada, de una precisión admirable y una musicalidad irresistible, lo que suma valor estético a sus microrrelatos, los que poseen un humor filoso a fuerza de sutileza y complejidad.»
«Una microficción humorística acepta la relectura. Un chiste se agota en el descubrimiento del sentido de efecto risible.»
En tal sentido, a modo de guía para la selección de los micros ganadores del mes de octubre, además del buen uso de diferentes técnicas, presté especial atención a la «literaturalidad» del texto por sobre la mera expresión escrita de un texto humorístico, y a la originalidad (muy subjetiva, en tanto es mi apreciación).
Debo indicar, además, algunos ítems que respeto cada vez que debo seleccionar textos dándoles una «posición», tal como ocurre en un concurso:
1) con la finalidad de asegurar, de la mejor manera posible, mi imparcialidad; al momento de leer los textos, en el archivo borré cualquier dato que no fuese el título y el texto mismo.
2) Una vez hecho esto, descarté, por ausencia de originalidad, aquellos textos que, según mi conocimiento, son una mera expresión escrita de un cuento humorístico oral. En la selección encontré por lo menos dos.
3) Finalmente, y de una manera netamente personal, seleccioné aquellos que me sorprendieron desde el humor, por sobre aquellos me resultaron más triviales.
1er puesto:
Gourmet (autor: Pseudónimo. Día 3. Tallerista: Jorge Oropeza)
En mis frecuentes viajes, he procurado paladear los manjares que encuentro a mi paso por cada localidad. Hace un mes disfruté de una suculenta hamburguesa y una Pilsner artesanal. La semana pasada, una soberbia milanesa acompañada de un vino tinto estupendo. Hoy, probaré que tan buen maridaje hacen el Lambrusco y la nutritiva siciliana que conocí ayer y que está a punto de salir del horno.
Excelente uso de varias técnicas narrativas (doble sentido de las palabras, concisión, recurrencia al «enciclopedismo» del lector); y una extraordinaria «vuelta de tuerca» que llevan a un resultado sorprendente.
2do puesto:
Vientos democráticos (autor: Pitágoras. Día 4. Tallerista: Marcial Fernández)
Cansados del autoritarismo y de que sus demandas no fueran atendidas, salieron a la calle. Hubo mítines y asambleas, que culminaron con marchas y protestas violentas que clamaban por elecciones libres. Los ejércitos fueron convocados para disuadir a los inconformes, con magros resultados y mayor irritación. Fue inútil. Tras las jornadas electorales, el descontento persistía, mientras Dios tomaba nota de cuánto había disminuido su popularidad.
—Algo habrá que hacer —le susurró al oído a su hijo.
—Sí, padre. ¿Qué tal otro diluvio?
Mismas consideraciones que para el 1er puesto: buen uso de técnicas narrativas y una notable «vuelta de tuerca». En mi opinión, algo menos logrado que el 1er puesto, de allí la ubicación de cada uno.
3er puesto
Aversión (Autor Black Dot. Día 12. Tallerista: José Luis Sandín (“El águila descalza”))
Los lobisones, tenemos honor y vergüenza. Por eso es que solo ahora —en los linderos entre la vida y la muerte y con el poco tiempo que me queda— confieso la verdad. No, no era que yo quisiera nada de ellas, pero la amenaza de una bala de plata entre los ojos le eriza los pelos a cualquiera. Fui yo quien hizo las preguntas. En realidad, mi curiosidad era en referencia a los pechos vencidos por la gravedad; las nalgas derretidas como relojes de la persistencia de la memoria y las arrugas que abundaban en su cuerpo encorvado. Por Perrault les juro, cuando la anciana dijo que me iba a comer con esa boca desdentada, hui aullando de horror y fue en mi despavorida carrera que lastimé a la de rojo.
Interesante reversión del cuento, uso de técnicas —intertextualidad, inversión, etc.—, que propone una sonrisa ante el conocimiento de la versión original, por parte del lector. Es interesante, también, la reubicación del escenario con el solo uso de una palabra: lobisón; que es un americanismo propio de las regiones habitadas por los guaraníes y reemplaza, así, el paisaje original de un bosque alemán. Me pasó que este micro, casi, casi «cae» de su puesto por lo que consideré un error ortográfico (lobisones por lobizones); sin embargo, una rápida consulta al diccionario de la RAE y a la Wiki, me sacó del error..
Coordinación de la Marina 2021
01 de December de 2021 / 04:45
01 de December de 2021 / 04:45
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