MINIFICCIONES FINALISTAS DE JULIO DE 2021
La Marina de Ficticia
MINIFICCIONES FINALISTAS DE JULIO DE 2021
Tema: La claustrofobia
Juez: Roberto Azcorra, escritor mexicano
Día 1
Tallerista: Carmen Simón
Recursos literarios
Luz y Fer
El protagonista de su novela parecía haber cobrado vida propia. A cada momento se rebelaba ante las acciones que le imponía el escritor, a quien no le quedó más opción que la mano firme. Conociendo sus temores al ostracismo y a la reclusión, disfrutó insanamente al encerrarlo entre paréntesis para que escarmentara.
***
La bella durmiente
Pitágoras
Cada vez que abría los ojos se veía encerrada en ese estrecho y asfixiante claustro que el destino le tenía deparado: el matrimonio, el protocolo y los usos y costumbres sociales tan arraigados. Un futuro gris. Habría deseado que su príncipe azul se perdiera en el bosque y jamás la encontrara. A pesar de sus temores, sintió que era el momento de cambiar la historia. Luego de tejer un capullo donde la reescribiría, se acurrucó para soñar las siguientes páginas. Al despertar, la luz de un nuevo amanecer la sorprendería rompiendo sus ataduras y, rodeada por un mundo de colores, volando en aquel aire ligero y fresco de la libertad.
_______________________________________________________________________
Día 2
Tallerista: Fernando Tamariz
Escape del laberinto de la soledad
Pseudónimo
Se encontraba solo, abandonado a sus miedos y supersticiones, a su sentimiento de desarraigo; enfrentado a su pesimismo. En medio de la tristeza que le producía ver al mundo ocuparse de pequeñeces, entre fantasmas y rodeado de rencores ancestrales, habría preferido la seguridad de su claustrofóbico laberinto que tener que enfrentar la crudeza de la vida diaria, revestida del vacío y el desamparo que significa la libertad.
***
El enano del circo
bebé
Su comportamiento era errático y contradictorio. En ocasiones lucía afable y alegre, mientras que en otras, se mostraba esquivo y atormentado, como si fuera presa de algún oscuro terror. Los médicos aducían trastorno bipolar. Se equivocaban. Nadie sabía de la lucha armada entre su resistencia y miedos contra la opresiva dictadura de la realidad que se libraba en su interior. Estar encerrado en ese cuerpo le producía claustrofobia.
_______________________________________________________________________
Día 3
Tallerista: Jorge Oropeza
Tras el bisabuelo
Pitágoras
Hace más de cincuenta años, Jacques Cousteau conseguía el récord de permanencia en un minisubmarino en el fondo del mar. Su nieto lo rebasó hace unos años. Fabien II está a punto de convertirse también en una leyenda en la familia. A causa de su persistente claustrofobia, no solo batió la marca de la inmersión más breve, sino que rompió la escotilla y estableció un nuevo récord de velocidad al emerger. Mientras supera la narcosis por nitrógeno, deberá soportar el confinamiento en la cámara de descompresión hasta nuevo aviso. Tiene grandes oportunidades de mejorar también esa marca.
***
Gagarin
cero
Pocos saben que el cosmonauta tenía una secreta fobia al encierro. Pasó muchas horas aprendiendo de memoria la ubicación de todos los instrumentos en la cabina. Yuri no abrió los ojos ni un segundo, e inventó las maravillas que dijo haber visto.
Quizá por ello solo se tienen varias fotos desenfocadas desde su cabina, y tres o cuatro entrevistas donde le preguntaban si era cierto, y él solo se limitaba a sonreír y a cerrar los ojos durante un instante.
***
El valor del castigo
Black Dot
Para demostrar que mi conducta no había sido la ideal, papá gustaba de encerrarme en el armario. La oscuridad dentro me llenaba de angustia y terror. Apenas un párvulo, aprendí el valor del castigo. Supongo que el viejo también aprende, sobre todo ahora que ha vuelto a la niñez a sus casi noventa años, y llora amargamente desde el ropero.
_______________________________________________________________________
Día 4
Tallerista: Marcial Fernández
Atrapados sin salida
Pi
Usaba la escalera para ejercitarme. Nunca había abordado el ascensor hasta que vi a una hermosa mujer. Sobrevino el apagón y quedamos atrapados. Solo recuerdo la prisa, los gemidos, el jadeo y aquel grito triunfal cuando todo terminó. A ella, quien estuvo serena en todo momento, ya la olvidé. Me daría vergüenza verla y recrear aquellos minutos de horror.
***
Motivos para radicalizarse
Gesel van God
Le aterraba la idea de terminar sus días en una fosa común, embalsamado en un ataúd o hecho cenizas en una pequeña urna. Solo veía una salida para no volver a sentir la amenaza del encierro. Tras meditarlo, se alistó en una organización terrorista: él sería el próximo hombre-bomba.
_______________________________________________________________________
Día 5
Tallerista: Daniel Frini
Cinco segundos
Pingüino
Introducirse, con aquel traje en el cilindro del cañón, será la peor tortura. Tu pulso se elevará, notarás que te falta el aire y vas a sudar a mares. Te sentirás el más miserable de los hombres al tener que soportar el suplicio del encierro en cada función. Después, solo tendrás que esperar la explosión que hará desaparecer el malestar al iniciar el vuelo. Esos pocos segundos de libertad y fuertes emociones compensarán, con creces, todo el sufrimiento por tu fobia.
***
Conmigo
Black Dot
Con gran cuidado, ladrillo a ladrillo, construí mi nicho. Fue un espacio que diseñé para enclaustrarme, aunque la sola idea del encierro y ser mi única compañía, me causa el más terrible de los horrores.
***
Génesis del miedo
Humo blanco
No eran los espacios cerrados a los que les tenía pavor, sino a las criaturas que los habitaban. Desde arañas hasta seres humanos, todos me atemorizaban. De ese universo, yo era la más temible.
_______________________________________________________________________
Día 6
Tallerista: Daniela Truman
Emergencia
bebé
El encierro se había vuelto asfixiante. Nunca había estado en tales aprietos y se mostraba desconcertado. No sabía cuánto tiempo llevaba ahí, ni si podría soportar más. Al sentir que cada día había menos espacio, tomó la decisión de abrirse paso empleando el pico. De pronto, una bocanada de aire fresco lo sorprendió y la reacción en el exterior fue inmediata:
—Mira, mamá, ¡ya está saliendo el polluelo!
***
Paso a paso
De visita
Milímetro a milímetro las cuatro paredes de la habitación me van cercando. No logro percibir el movimiento aunque mis manos ya pueden tocarlas. Ahora se ven tan negras como el espacio en el que estoy preso. Sólo falta un instante para que me traguen, pero ese instante se hace eterno.
***
Secuestrado
Pepe Le Pew
Presa de angustia, solo acertaba a dar vueltas en aquel encierro atroz e inexplicable. Respiró con cierto alivio cuando logró encontrarle la cuadratura al círculo. Todo cobraba sentido: había descubierto que estaba entre cuatro paredes.
***
Los renglones cuadriculados de una hoja en blanco
Enigmática
Mi translúcida piel se ahoga en ríos de tinta: los márgenes no tienen pudor en violar mi vulnerable virginidad.
***
Claustrofóbico
Black Dot
Pensé que al final de su enfermedad se sentiría satisfecho con la recompensa, que le agradaría el paraíso con sus interminables campos. Cada noche regresa emitiendo horrendos alaridos. Sospecho que la caja de madera en la que lo sepultamos, dista mucho de ser una antesala de la gloria.
_______________________________________________________________________
Día 7
Tallerista: Josep M. Nuévalos (en sustitución de Carlos de Bella “Sapo”)
Desde Rusia con amor
Simbad
En su viaje a Moscú sufrió varias crisis nerviosas. Su claustrofobia afloraba cada vez que le ofrecían una matrioshka. Inconscientemente, siempre imaginaba ser la más pequeña de las muñecas.
***
El Descubrimiento
Pitecantropus
Las llanuras de agua a los cuatro puntos cardinales parecían elevarse verticalmente a su alrededor, más aún en plena tormenta. Privaba la inquietud entre los marinos, quienes intentaron amotinarse. El propio Almirante llegó a dudar de salir indemnes. Finalmente, el grito de "¡Tierra a la vista!" de Rodrigo, anunció que habían encontrado la puerta de salida a su extravío. Una pequeña isla resultaba, comparativamente, más grande que la estrechez de la abrumadora vastedad oceánica.
_______________________________________________________________________
Día 8
Tallerista: Dolores Díaz A. (“Tequila”)
En peligro de extinción
Black Dot
Ser una criatura testudínea resultó una ironía cruel. En el agua los depredadores eran muchos, en tierra su hábitat natural era amenazado por la desmedida ambición de los hombres. El único lugar en donde se sentía a salvo estaba dentro de su coraza, pero la tortuga de este cuento era claustrofóbica.
***
Cajón desastre
Cuervo Azul
Siempre que abría el cerrojo y levantaba la tapa de aquel cofre satinado, se llenaban los ojos de lágrimas. Dentro sólo quedaban un par de agujas, una madeja y ese a quién siempre remendaba. Leía sus ojos inmóviles, podía escuchar su dolor; pero luego lo regresaba, pues en su cabeza de titiritero parecía absurdo que ese muñeco de trapo sufriera el trágico efecto del encierro.
***
Camuflaje
Papalotl
La idea que redactaba, empleando metáforas, eufemismos y otros recursos retóricos, iba tomando una forma muy definida en mi mente hasta que, de pronto, se materializó para cuestionarme:
–Tu actitud me produce una desagradable y aterradora sensación de confinamiento –me dijo sin ambages– , ¿crees acaso que es necesario el maquillaje y que sea justo que me encierres entre líneas; que mi esencia y espíritu, queden a expensas de la interpretación de tus lectores? ¡Exijo mis derechos! Por tu propio bien y prestigio, demando que seas más explícito.
***
Elemental
Melón
Cada vez que sacaba al conejo de la chistera lo notaba más nervioso y demacrado. Las orejas gachas eran una clara señal. El veterinario que consultó le recomendó conseguir otro ejemplar.
–¿Acaso está enfermo, doctor? ¿Cree que le asusta el público?
Mientras le mostraba sus uñas carcomidas y señalaba al raído interior del sombrero de copa, respondió:
–No. Su amiguito sufre del síndrome de enclaustramiento.
_______________________________________________________________________
Día 9
Tallerista: Lucía Casas Rey
Promesa cumplida
Pseudónimo
En una función pública en la que anunció su próximo retiro, el escapista sufrió su primera crisis, justo en el momento en el que, encadenado dentro de un baúl, era arrojado al fondo de un río helado. Aturdido y lleno de angustia, no lograba entender qué le ocurría. Mientras se concentraba para liberarse, juró que ese sería su último acto. Su cuerpo nunca fue encontrado, tampoco el cofre que, a bordo de una barcaza, tomaba rumbo al puerto y, de ahí, a una isla paradisíaca en el Caribe.
***
Genio
Lafitte
Su aversión a los espacios pequeños y cerrados era explicable. Aquella mente abierta le hacía temer que sus ideas brillantes no cupieran en ellos. Siempre pensaba en grande.
***
Cruel destino
bebé
Nadaban despreocupadamente cuando fueron atrapados por una enorme red. Al ser arrojados a la bodega del barco minutos después, recordaron las anécdotas inverosímiles de algún sobreviviente y creyeron entender el significado de "estar como sardinas". Aquel hacinamiento no solo era indigno, sino claustrofóbico. No sospechaban que hubiera algo peor. Los infortunados pececillos no podían imaginar la odisea que aún les esperaba, desde las cámaras frigoríficas y la planta empacadora hasta los anaqueles del supermercado.
_______________________________________________________________________
Día 10
Tallerista: Tomás del Rey
Negociaciones internas
Volkandert
Siento terror en los lugares cerrados, por no hablar de ese desagradable hormigueo en el estómago al bajar con rapidez. Por eso rechacé el puesto de ascensorista en el viejo rascacielos y elegí el de lavaventanas, que me permite disfrutar de espacios abiertos. Ahora, mientras veo cómo el mundo de allá abajo se hace más grande a cada instante, reconozco que habría sido más seguro tener control, al menos, de la velocidad de la caída.
***
El gran escape
Pitecantropus
Hasta donde recordaba, siempre había visto las mismas paredes de la estrecha mazmorra. Con el tiempo, se enteró de los planes de escape de su compañero de celda y decidió adherirse para huir con él. Pero, justo antes de escabullirse por un boquete en el techo, el prisionero se cambió de ropa sin previo aviso. Tras la sorpresa, sin poder quitarse el maloliente uniforme de encima, la pulga no tuvo más remedio que quedarse a rumiar su soledad y esa sensación de encierro cada vez más opresiva.
_______________________________________________________________________
Día 11
Tallerista: Carlos Bortoni
Naufragofobia
Gata Blues
Por su propio bien y para evitar males mayores, eligió la mejor opción: permanecer en la isla para siempre.
***
Víctima del espacio-tiempo
Pseudónimo
El gato finalmente murió, no por causa del fenómeno cuántico que pretendía demostrarse, sino por el tiempo que permaneció encerrado en ese pequeño espacio que acabó con sus nervios mientras, ajenos a su drama, Schrödinger, Einstein y la comunidad científica, especulaban y discutían, inquietos al escuchar aquellos maullidos lastimeros.
–No hay de qué preocuparse –aseguró alguno de ellos–, es el ruido de fondo del universo.
_______________________________________________________________________
Día 12
Tallerista: José Luis Sandín (“El águila descalza”)
DESIERTO
_______________________________________________________________________
Día 13:
Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
Paroxismo creativo de Lord Dunsany
Cero
No abro la puerta hasta cuatro horas después, para eso me paga. De nada sirven gritos o llantos, soy inflexible y por eso me contrató. Afuera siempre tengo lista la silla, una mesa pequeña, muchas hojas de papel, tintero e iluminación suficiente.
Pasado ese tiempo convenido, debo entrar por él, tengo permiso para emplear la violencia que permita sacarlo del cuarto oscuro, luego lo acomodo en posición para escribir.
A cualquiera le daría risa observar sus ojos desorbitados, palidez, temblor general y escuchar cuando susurra palabras inteligibles. Yo no río, he visto las maravillas que escribe.
***
Teoría y praxis
Pseudónimo
Los surcos irregulares en las paredes y su posición, junto con otras evidencias, le hicieron pensar en lo increíble. Como arqueólogo especializado en el Paleolítico, le pareció descabellado creer que ese antiguo túnel hubiese sido cavado solo con las uñas. Horas más tarde, él mismo convertía aquella teoría peregrina en práctica angustiosa para encontrar la salida.
_______________________________________________________________________
Día 14
Tallerista: Mónica Brasca
En clase
Humo blanco
–Con solo pensar en estar en un espacio pequeño o cerrado me da escalofrío. ¿Alguien ha tenido alguna experiencia así?
–No, profesor –contestaron los alumnos.
–Es terrible. Lo digo con conocimiento de causa. Desde niño he sufrido el encierro. ¿Imaginan qué se siente?
–No, profesor –repitieron nuevamente a coro.
–Pero lo que es peor, y muy lamentable, es estar confinado en una mente estrecha. Sin embargo, hay que reconocer que para algunos resulta confortable y hasta satisfactorio; mientras que para otros, incomprensible. ¿No les parece?
–¿Cómo? No entiendo, profesor –dijeron varias voces al unísono.
***
Prisiones
Isishayo
Cuando me metieron en aquel calabozo oscuro y helado, sentí pánico. Después de horas de verme dar vueltas buscando una salida, gimiendo desesperado, quien sería mi compañero, preso en esa celda desde hacía años, me dijo: "Toma esta pastilla, te hará sentir mejor".
Meses más tarde, mi situación era peor. La angustia y la desolación me ahogaban. Ahora estaba encerrado en otro mundo más pequeño y asfixiante: el de las drogas
_______________________________________________________________________
Día 15
Tallerista: Patricia Mejías
Mudanzas
Gesel Van God
Las circunstancias la obligaron a ocupar la primera vivienda que encontró. Era pequeña y ofrecía escaso abrigo contra las inclemencias del tiempo. Vivir en un espacio tan reducido le provocaba continuas crisis nerviosas y su salud lo resintió. Su vida volvió a cambiar el día que vio a aquel prospecto durante un paseo. Era robusto y le pareció atractivo e interesante, en especial por su pelo largo y sedoso. De un salto, abordó al pastor inglés, sin siquiera despedirse del perro chihuahua que le provocó tantos malestares.
***
Esclavo
Pitecantropus
Iba y venía incansablemente de arriba a abajo y de un lado a otro, mientras su ansiedad aumentaba. No hallaba la forma de salir de ese sitio reducido. Para su desgracia, los bordes de la pantalla eran barreras infranqueables para que el cursor se librara del encierro.
_______________________________________________________________________
Día 16
Tallerista: Josep M. Nuévalos
Malditos chinos
Camaleón
Después de haber sobrevivido a la intemperie por largo tiempo, la idea de tener casa propia le pareció un sueño. Estaba seguro que sus temores a los espacios reducidos se disiparían con los días cuando tomara posesión de ella. Al verla, su ilusión se desmoronó de un golpe. A un noble afghano de pura raza le sería imposible vivir donde antes lo hacía un miserable pekinés.
***
Klaus Trophobisch
Pi
El presuntuoso teniente de caballería de la Wehrmacht sonrió burlonamente a sus colegas cuando fue ascendido a capitán, adscrito a una división motorizada. En pocos segundos su expresión cambió. Su rostro reflejaba un temor paralizante cuando le informaron que estaría al mando de uno de los nuevos tanques Königstiger que acababa de recibir el ejército nazi.
_______________________________________________________________________
Día 17
Tallerista: Carlos Martín Briceño
El genio de la lámpara
Pingüino
Los tres deseos que concedió a quien lo liberó del encierro no tuvieron que ver con que fuera generoso o agradecido, mucho menos con su buena voluntad. Quería alejar al tipo de ahí para que con los deseos restantes, que se reservó para sí mismo, tuviera oportunidad de estirar las piernas, ir al baño y recorrer el mundo después de haber vivido el suplicio de mil años de enclaustramiento.
***
Campo visual
Simbad
Dijeron que la vida en el campo, lejos de su pequeño departamento citadino, le sentaría bien a mi padre para olvidar esa incómoda sensación de confinamiento que lo atormentaba. Todos nos equivocamos, incluyendo su psiquiatra. Era el grueso armazón de sus anteojos el que limitaba sus horizontes y le provocaba tanto malestar.
***
Autoexiliado
Humo Blanco
El barco comenzó a mecerse al soltar amarras; el vaivén se hizo más notorio al llegar a mar abierto. Pese al encierro, lo invadió una sensación de alivio y derramó unas lágrimas: lograría su propósito. Había preferido afrontar sus miedos por unos días, y viajar dentro de una pequeña caja para huir como polizón, que seguir soportando de por vida la estrechez bajo la bota de la dictadura.
***
Como en 1984
Serpico
No sé si podré resistir un día más esta sensación de encierro que me incomoda y horroriza. Veo que, convertido en un hermano mayor, caritativo pero celoso, cruel e implacable con sus críticos y adversarios, el mesías salvador que lo sabe y lo ve todo, encuentra enemigos y conjuras por todas partes. Mientras tanto, el círculo que ha creado continúa estrechándose poco a poco.
_______________________________________________________________________
Día 18
Tallerista: Elisa Armas
Momento y lugar equivocados
Big Brother
La explosión y el derrumbe lo tomaron por sorpresa cuando, evitando el ascensor, bajaba de prisa por la escalera. De pronto se encontró en medio de la oscuridad, atrapado entre ruinas. El polvo inundaba su boca, lo asfixiaba y se adhería a la piel cada vez más sudorosa. Desconcertado, luchaba afanosamente contra el pánico y por salir de ahí. Las voces y los quejidos cercanos le recordaron su pavor cuando, de pequeño, era encerrado como castigo por no asistir a la escuela y refugiarse en la mezquita y aquellos años que estuvo en prisión por su militancia radical. Saber que no estaba solo lo hizo reaccionar. Se arrastró entre los escombros y consiguió liberar a alguien en la oscuridad. Continuó hurgando a través de hierros retorcidos, pedruscos, pedazos de vigas y pudo hacer que otro más quedara libre. Antes del anochecer ya eran siete cuando los equipos de rescate los encontraron. Días después, en lugar de yacer en el paraíso rodeado de bellas doncellas, fue condecorado como un héroe en aquel país de infieles. Nadie descubrió que él había colocado la bomba que estalló antes de tiempo en el edificio.
***
Soledad en la cumbre
Pepe Le Pew
Desde que asumió la presidencia, la sensación de asfixia que se apoderó de él fue en aumento. Cada día se sentía más enclaustrado que el anterior. Los espacios de poder resultaban más estrechos de lo que había pensado; también más oscuros y terribles. Descubrió, demasiado tarde, que estaba encerrado en una burbuja de cristal y que, cuando fuera relevado por su sucesor, se liberaría de un yugo para quedar confinado al margen de la historia junto a lóbregos secretos y temores, recordando lo que pudo haber sido y no fue, lo que prometió y nunca pudo cumplir.
_______________________________________________________________________
Día 19
Tallerista: Paola Tena
Envasado
Black Dot
Tengo al abuelo en su urna. Ahí me lo depositaron los del crematorio. Él fue una persona para la que no hubo límites. Su sombra cubría gran parte de nuestras vidas, su voluntad impuesta más allá de nuestros deseos. Algo suyo había en cada rincón de nuestra existencia. Adverso a los espacios constreñidos, es curioso como el gran hombre que fue cabe en ese envase no mayor al tamaño de un florero. Quizá es por eso que por las noches todavía escuchamos sus alaridos.
***
Los renglones torcidos de Dios
Johnny Pinto
Aquellas líneas no solo eran sinuosas y accidentadas, sino que formaban bucles hasta cerrarse sobre sí mismas. Los personajes atrapados en ellas sufrían toda clase de temores, alucinaciones y trastornos. Afligidos, los ángeles organizaron una colecta para asegurarse de que los renglones estén rectos y alineados la próxima vez que Dios decida escribir. Confían en que el nuevo computador con teclado ergonómico y la impresora láser lo hagan posible.
***
Apología
P. Razo
Consideró que mantener encerrados a aquellos entes los volvería más peligrosos. Intuyó que sus temores y frustraciones podrían llevarlos a la locura al permanecer ahí dentro, que sus pensamientos e intenciones se tornarían cada vez más nocivos y que, tarde o temprano, podrían confabularse para escapar y provocar aún más daño. Entonces, para evitarlo, Pandora abrió la caja.
***
Recuerdo en conflicto
Big Brother
Con ayuda médica y terapia, el recuerdo de una claustrofobia ya superada fue forzado a recluirse en un oscuro rincón de la memoria. En ese encierro, lleno de resentimiento y presa de temores y visiones apocalípticas, sufría la tortura del aislamiento y de rememorarse a sí mismo al ver su reflejo en ese entorno de espejos. Lamentaba aquella traición mientras buscaba la forma de cobrar venganza por ese encarcelamiento injusto.
***
Claustrofobia
Murata
Mientras las gotas del tiempo caen, una a una, como agujas sobre mi cuerpo, mis temores al encierro van más allá de lo físico. Sufro al verme atrapado en este laberíntico mundo de ilusiones, cada vez más estrecho, donde millones de voces crean, a todas horas, un silencio ensordecedor que abruma a través de una red de hilos invisibles. Temo que al estar aislado en el aire cada vez más poblado de sinsentidos, los avances de la la tecnología sean pasos hacia un futuro incierto que nos alejarán más de la realidad, de nuestra esencia y de lo que suponemos, o nos vendieron, como verdad. Entretanto, cual insecto enredado en una telaraña, estoy aquí, como una voz anónima que intenta a gritos sacar la cabeza del agujero.
_______________________________________________________________________
Día 20
Tallerista: José T. Espinosa-Jácome (“El último Abencerraje”)
El laberinto de Creta
Pseudónimo
Resignado, el Minotauro espera la llegada de Teseo para darle muerte. Lo presiente y, secretamente, lo desea. Le resulta más fácil enfrentar el miedo a lo desconocido e inevitable, que soportar el horror que le causa la certidumbre de las sucesivas reclusiones en ese cuerpo, en el laberinto, en la isla y en el destino.
_______________________________________________________________________.
MINIFICCIONES FINALISTAS DE JULIO DE 2021
Tema: La claustrofobia
Juez: Roberto Azcorra, escritor mexicano
Día 1
Tallerista: Carmen Simón
Recursos literarios
Luz y Fer
El protagonista de su novela parecía haber cobrado vida propia. A cada momento se rebelaba ante las acciones que le imponía el escritor, a quien no le quedó más opción que la mano firme. Conociendo sus temores al ostracismo y a la reclusión, disfrutó insanamente al encerrarlo entre paréntesis para que escarmentara.
***
La bella durmiente
Pitágoras
Cada vez que abría los ojos se veía encerrada en ese estrecho y asfixiante claustro que el destino le tenía deparado: el matrimonio, el protocolo y los usos y costumbres sociales tan arraigados. Un futuro gris. Habría deseado que su príncipe azul se perdiera en el bosque y jamás la encontrara. A pesar de sus temores, sintió que era el momento de cambiar la historia. Luego de tejer un capullo donde la reescribiría, se acurrucó para soñar las siguientes páginas. Al despertar, la luz de un nuevo amanecer la sorprendería rompiendo sus ataduras y, rodeada por un mundo de colores, volando en aquel aire ligero y fresco de la libertad.
_______________________________________________________________________
Día 2
Tallerista: Fernando Tamariz
Escape del laberinto de la soledad
Pseudónimo
Se encontraba solo, abandonado a sus miedos y supersticiones, a su sentimiento de desarraigo; enfrentado a su pesimismo. En medio de la tristeza que le producía ver al mundo ocuparse de pequeñeces, entre fantasmas y rodeado de rencores ancestrales, habría preferido la seguridad de su claustrofóbico laberinto que tener que enfrentar la crudeza de la vida diaria, revestida del vacío y el desamparo que significa la libertad.
***
El enano del circo
bebé
Su comportamiento era errático y contradictorio. En ocasiones lucía afable y alegre, mientras que en otras, se mostraba esquivo y atormentado, como si fuera presa de algún oscuro terror. Los médicos aducían trastorno bipolar. Se equivocaban. Nadie sabía de la lucha armada entre su resistencia y miedos contra la opresiva dictadura de la realidad que se libraba en su interior. Estar encerrado en ese cuerpo le producía claustrofobia.
_______________________________________________________________________
Día 3
Tallerista: Jorge Oropeza
Tras el bisabuelo
Pitágoras
Hace más de cincuenta años, Jacques Cousteau conseguía el récord de permanencia en un minisubmarino en el fondo del mar. Su nieto lo rebasó hace unos años. Fabien II está a punto de convertirse también en una leyenda en la familia. A causa de su persistente claustrofobia, no solo batió la marca de la inmersión más breve, sino que rompió la escotilla y estableció un nuevo récord de velocidad al emerger. Mientras supera la narcosis por nitrógeno, deberá soportar el confinamiento en la cámara de descompresión hasta nuevo aviso. Tiene grandes oportunidades de mejorar también esa marca.
***
Gagarin
cero
Pocos saben que el cosmonauta tenía una secreta fobia al encierro. Pasó muchas horas aprendiendo de memoria la ubicación de todos los instrumentos en la cabina. Yuri no abrió los ojos ni un segundo, e inventó las maravillas que dijo haber visto.
Quizá por ello solo se tienen varias fotos desenfocadas desde su cabina, y tres o cuatro entrevistas donde le preguntaban si era cierto, y él solo se limitaba a sonreír y a cerrar los ojos durante un instante.
***
El valor del castigo
Black Dot
Para demostrar que mi conducta no había sido la ideal, papá gustaba de encerrarme en el armario. La oscuridad dentro me llenaba de angustia y terror. Apenas un párvulo, aprendí el valor del castigo. Supongo que el viejo también aprende, sobre todo ahora que ha vuelto a la niñez a sus casi noventa años, y llora amargamente desde el ropero.
_______________________________________________________________________
Día 4
Tallerista: Marcial Fernández
Atrapados sin salida
Pi
Usaba la escalera para ejercitarme. Nunca había abordado el ascensor hasta que vi a una hermosa mujer. Sobrevino el apagón y quedamos atrapados. Solo recuerdo la prisa, los gemidos, el jadeo y aquel grito triunfal cuando todo terminó. A ella, quien estuvo serena en todo momento, ya la olvidé. Me daría vergüenza verla y recrear aquellos minutos de horror.
***
Motivos para radicalizarse
Gesel van God
Le aterraba la idea de terminar sus días en una fosa común, embalsamado en un ataúd o hecho cenizas en una pequeña urna. Solo veía una salida para no volver a sentir la amenaza del encierro. Tras meditarlo, se alistó en una organización terrorista: él sería el próximo hombre-bomba.
_______________________________________________________________________
Día 5
Tallerista: Daniel Frini
Cinco segundos
Pingüino
Introducirse, con aquel traje en el cilindro del cañón, será la peor tortura. Tu pulso se elevará, notarás que te falta el aire y vas a sudar a mares. Te sentirás el más miserable de los hombres al tener que soportar el suplicio del encierro en cada función. Después, solo tendrás que esperar la explosión que hará desaparecer el malestar al iniciar el vuelo. Esos pocos segundos de libertad y fuertes emociones compensarán, con creces, todo el sufrimiento por tu fobia.
***
Conmigo
Black Dot
Con gran cuidado, ladrillo a ladrillo, construí mi nicho. Fue un espacio que diseñé para enclaustrarme, aunque la sola idea del encierro y ser mi única compañía, me causa el más terrible de los horrores.
***
Génesis del miedo
Humo blanco
No eran los espacios cerrados a los que les tenía pavor, sino a las criaturas que los habitaban. Desde arañas hasta seres humanos, todos me atemorizaban. De ese universo, yo era la más temible.
_______________________________________________________________________
Día 6
Tallerista: Daniela Truman
Emergencia
bebé
El encierro se había vuelto asfixiante. Nunca había estado en tales aprietos y se mostraba desconcertado. No sabía cuánto tiempo llevaba ahí, ni si podría soportar más. Al sentir que cada día había menos espacio, tomó la decisión de abrirse paso empleando el pico. De pronto, una bocanada de aire fresco lo sorprendió y la reacción en el exterior fue inmediata:
—Mira, mamá, ¡ya está saliendo el polluelo!
***
Paso a paso
De visita
Milímetro a milímetro las cuatro paredes de la habitación me van cercando. No logro percibir el movimiento aunque mis manos ya pueden tocarlas. Ahora se ven tan negras como el espacio en el que estoy preso. Sólo falta un instante para que me traguen, pero ese instante se hace eterno.
***
Secuestrado
Pepe Le Pew
Presa de angustia, solo acertaba a dar vueltas en aquel encierro atroz e inexplicable. Respiró con cierto alivio cuando logró encontrarle la cuadratura al círculo. Todo cobraba sentido: había descubierto que estaba entre cuatro paredes.
***
Los renglones cuadriculados de una hoja en blanco
Enigmática
Mi translúcida piel se ahoga en ríos de tinta: los márgenes no tienen pudor en violar mi vulnerable virginidad.
***
Claustrofóbico
Black Dot
Pensé que al final de su enfermedad se sentiría satisfecho con la recompensa, que le agradaría el paraíso con sus interminables campos. Cada noche regresa emitiendo horrendos alaridos. Sospecho que la caja de madera en la que lo sepultamos, dista mucho de ser una antesala de la gloria.
_______________________________________________________________________
Día 7
Tallerista: Josep M. Nuévalos (en sustitución de Carlos de Bella “Sapo”)
Desde Rusia con amor
Simbad
En su viaje a Moscú sufrió varias crisis nerviosas. Su claustrofobia afloraba cada vez que le ofrecían una matrioshka. Inconscientemente, siempre imaginaba ser la más pequeña de las muñecas.
***
El Descubrimiento
Pitecantropus
Las llanuras de agua a los cuatro puntos cardinales parecían elevarse verticalmente a su alrededor, más aún en plena tormenta. Privaba la inquietud entre los marinos, quienes intentaron amotinarse. El propio Almirante llegó a dudar de salir indemnes. Finalmente, el grito de "¡Tierra a la vista!" de Rodrigo, anunció que habían encontrado la puerta de salida a su extravío. Una pequeña isla resultaba, comparativamente, más grande que la estrechez de la abrumadora vastedad oceánica.
_______________________________________________________________________
Día 8
Tallerista: Dolores Díaz A. (“Tequila”)
En peligro de extinción
Black Dot
Ser una criatura testudínea resultó una ironía cruel. En el agua los depredadores eran muchos, en tierra su hábitat natural era amenazado por la desmedida ambición de los hombres. El único lugar en donde se sentía a salvo estaba dentro de su coraza, pero la tortuga de este cuento era claustrofóbica.
***
Cajón desastre
Cuervo Azul
Siempre que abría el cerrojo y levantaba la tapa de aquel cofre satinado, se llenaban los ojos de lágrimas. Dentro sólo quedaban un par de agujas, una madeja y ese a quién siempre remendaba. Leía sus ojos inmóviles, podía escuchar su dolor; pero luego lo regresaba, pues en su cabeza de titiritero parecía absurdo que ese muñeco de trapo sufriera el trágico efecto del encierro.
***
Camuflaje
Papalotl
La idea que redactaba, empleando metáforas, eufemismos y otros recursos retóricos, iba tomando una forma muy definida en mi mente hasta que, de pronto, se materializó para cuestionarme:
–Tu actitud me produce una desagradable y aterradora sensación de confinamiento –me dijo sin ambages– , ¿crees acaso que es necesario el maquillaje y que sea justo que me encierres entre líneas; que mi esencia y espíritu, queden a expensas de la interpretación de tus lectores? ¡Exijo mis derechos! Por tu propio bien y prestigio, demando que seas más explícito.
***
Elemental
Melón
Cada vez que sacaba al conejo de la chistera lo notaba más nervioso y demacrado. Las orejas gachas eran una clara señal. El veterinario que consultó le recomendó conseguir otro ejemplar.
–¿Acaso está enfermo, doctor? ¿Cree que le asusta el público?
Mientras le mostraba sus uñas carcomidas y señalaba al raído interior del sombrero de copa, respondió:
–No. Su amiguito sufre del síndrome de enclaustramiento.
_______________________________________________________________________
Día 9
Tallerista: Lucía Casas Rey
Promesa cumplida
Pseudónimo
En una función pública en la que anunció su próximo retiro, el escapista sufrió su primera crisis, justo en el momento en el que, encadenado dentro de un baúl, era arrojado al fondo de un río helado. Aturdido y lleno de angustia, no lograba entender qué le ocurría. Mientras se concentraba para liberarse, juró que ese sería su último acto. Su cuerpo nunca fue encontrado, tampoco el cofre que, a bordo de una barcaza, tomaba rumbo al puerto y, de ahí, a una isla paradisíaca en el Caribe.
***
Genio
Lafitte
Su aversión a los espacios pequeños y cerrados era explicable. Aquella mente abierta le hacía temer que sus ideas brillantes no cupieran en ellos. Siempre pensaba en grande.
***
Cruel destino
bebé
Nadaban despreocupadamente cuando fueron atrapados por una enorme red. Al ser arrojados a la bodega del barco minutos después, recordaron las anécdotas inverosímiles de algún sobreviviente y creyeron entender el significado de "estar como sardinas". Aquel hacinamiento no solo era indigno, sino claustrofóbico. No sospechaban que hubiera algo peor. Los infortunados pececillos no podían imaginar la odisea que aún les esperaba, desde las cámaras frigoríficas y la planta empacadora hasta los anaqueles del supermercado.
_______________________________________________________________________
Día 10
Tallerista: Tomás del Rey
Negociaciones internas
Volkandert
Siento terror en los lugares cerrados, por no hablar de ese desagradable hormigueo en el estómago al bajar con rapidez. Por eso rechacé el puesto de ascensorista en el viejo rascacielos y elegí el de lavaventanas, que me permite disfrutar de espacios abiertos. Ahora, mientras veo cómo el mundo de allá abajo se hace más grande a cada instante, reconozco que habría sido más seguro tener control, al menos, de la velocidad de la caída.
***
El gran escape
Pitecantropus
Hasta donde recordaba, siempre había visto las mismas paredes de la estrecha mazmorra. Con el tiempo, se enteró de los planes de escape de su compañero de celda y decidió adherirse para huir con él. Pero, justo antes de escabullirse por un boquete en el techo, el prisionero se cambió de ropa sin previo aviso. Tras la sorpresa, sin poder quitarse el maloliente uniforme de encima, la pulga no tuvo más remedio que quedarse a rumiar su soledad y esa sensación de encierro cada vez más opresiva.
_______________________________________________________________________
Día 11
Tallerista: Carlos Bortoni
Naufragofobia
Gata Blues
Por su propio bien y para evitar males mayores, eligió la mejor opción: permanecer en la isla para siempre.
***
Víctima del espacio-tiempo
Pseudónimo
El gato finalmente murió, no por causa del fenómeno cuántico que pretendía demostrarse, sino por el tiempo que permaneció encerrado en ese pequeño espacio que acabó con sus nervios mientras, ajenos a su drama, Schrödinger, Einstein y la comunidad científica, especulaban y discutían, inquietos al escuchar aquellos maullidos lastimeros.
–No hay de qué preocuparse –aseguró alguno de ellos–, es el ruido de fondo del universo.
_______________________________________________________________________
Día 12
Tallerista: José Luis Sandín (“El águila descalza”)
DESIERTO
_______________________________________________________________________
Día 13:
Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
Paroxismo creativo de Lord Dunsany
Cero
No abro la puerta hasta cuatro horas después, para eso me paga. De nada sirven gritos o llantos, soy inflexible y por eso me contrató. Afuera siempre tengo lista la silla, una mesa pequeña, muchas hojas de papel, tintero e iluminación suficiente.
Pasado ese tiempo convenido, debo entrar por él, tengo permiso para emplear la violencia que permita sacarlo del cuarto oscuro, luego lo acomodo en posición para escribir.
A cualquiera le daría risa observar sus ojos desorbitados, palidez, temblor general y escuchar cuando susurra palabras inteligibles. Yo no río, he visto las maravillas que escribe.
***
Teoría y praxis
Pseudónimo
Los surcos irregulares en las paredes y su posición, junto con otras evidencias, le hicieron pensar en lo increíble. Como arqueólogo especializado en el Paleolítico, le pareció descabellado creer que ese antiguo túnel hubiese sido cavado solo con las uñas. Horas más tarde, él mismo convertía aquella teoría peregrina en práctica angustiosa para encontrar la salida.
_______________________________________________________________________
Día 14
Tallerista: Mónica Brasca
En clase
Humo blanco
–Con solo pensar en estar en un espacio pequeño o cerrado me da escalofrío. ¿Alguien ha tenido alguna experiencia así?
–No, profesor –contestaron los alumnos.
–Es terrible. Lo digo con conocimiento de causa. Desde niño he sufrido el encierro. ¿Imaginan qué se siente?
–No, profesor –repitieron nuevamente a coro.
–Pero lo que es peor, y muy lamentable, es estar confinado en una mente estrecha. Sin embargo, hay que reconocer que para algunos resulta confortable y hasta satisfactorio; mientras que para otros, incomprensible. ¿No les parece?
–¿Cómo? No entiendo, profesor –dijeron varias voces al unísono.
***
Prisiones
Isishayo
Cuando me metieron en aquel calabozo oscuro y helado, sentí pánico. Después de horas de verme dar vueltas buscando una salida, gimiendo desesperado, quien sería mi compañero, preso en esa celda desde hacía años, me dijo: "Toma esta pastilla, te hará sentir mejor".
Meses más tarde, mi situación era peor. La angustia y la desolación me ahogaban. Ahora estaba encerrado en otro mundo más pequeño y asfixiante: el de las drogas
_______________________________________________________________________
Día 15
Tallerista: Patricia Mejías
Mudanzas
Gesel Van God
Las circunstancias la obligaron a ocupar la primera vivienda que encontró. Era pequeña y ofrecía escaso abrigo contra las inclemencias del tiempo. Vivir en un espacio tan reducido le provocaba continuas crisis nerviosas y su salud lo resintió. Su vida volvió a cambiar el día que vio a aquel prospecto durante un paseo. Era robusto y le pareció atractivo e interesante, en especial por su pelo largo y sedoso. De un salto, abordó al pastor inglés, sin siquiera despedirse del perro chihuahua que le provocó tantos malestares.
***
Esclavo
Pitecantropus
Iba y venía incansablemente de arriba a abajo y de un lado a otro, mientras su ansiedad aumentaba. No hallaba la forma de salir de ese sitio reducido. Para su desgracia, los bordes de la pantalla eran barreras infranqueables para que el cursor se librara del encierro.
_______________________________________________________________________
Día 16
Tallerista: Josep M. Nuévalos
Malditos chinos
Camaleón
Después de haber sobrevivido a la intemperie por largo tiempo, la idea de tener casa propia le pareció un sueño. Estaba seguro que sus temores a los espacios reducidos se disiparían con los días cuando tomara posesión de ella. Al verla, su ilusión se desmoronó de un golpe. A un noble afghano de pura raza le sería imposible vivir donde antes lo hacía un miserable pekinés.
***
Klaus Trophobisch
Pi
El presuntuoso teniente de caballería de la Wehrmacht sonrió burlonamente a sus colegas cuando fue ascendido a capitán, adscrito a una división motorizada. En pocos segundos su expresión cambió. Su rostro reflejaba un temor paralizante cuando le informaron que estaría al mando de uno de los nuevos tanques Königstiger que acababa de recibir el ejército nazi.
_______________________________________________________________________
Día 17
Tallerista: Carlos Martín Briceño
El genio de la lámpara
Pingüino
Los tres deseos que concedió a quien lo liberó del encierro no tuvieron que ver con que fuera generoso o agradecido, mucho menos con su buena voluntad. Quería alejar al tipo de ahí para que con los deseos restantes, que se reservó para sí mismo, tuviera oportunidad de estirar las piernas, ir al baño y recorrer el mundo después de haber vivido el suplicio de mil años de enclaustramiento.
***
Campo visual
Simbad
Dijeron que la vida en el campo, lejos de su pequeño departamento citadino, le sentaría bien a mi padre para olvidar esa incómoda sensación de confinamiento que lo atormentaba. Todos nos equivocamos, incluyendo su psiquiatra. Era el grueso armazón de sus anteojos el que limitaba sus horizontes y le provocaba tanto malestar.
***
Autoexiliado
Humo Blanco
El barco comenzó a mecerse al soltar amarras; el vaivén se hizo más notorio al llegar a mar abierto. Pese al encierro, lo invadió una sensación de alivio y derramó unas lágrimas: lograría su propósito. Había preferido afrontar sus miedos por unos días, y viajar dentro de una pequeña caja para huir como polizón, que seguir soportando de por vida la estrechez bajo la bota de la dictadura.
***
Como en 1984
Serpico
No sé si podré resistir un día más esta sensación de encierro que me incomoda y horroriza. Veo que, convertido en un hermano mayor, caritativo pero celoso, cruel e implacable con sus críticos y adversarios, el mesías salvador que lo sabe y lo ve todo, encuentra enemigos y conjuras por todas partes. Mientras tanto, el círculo que ha creado continúa estrechándose poco a poco.
_______________________________________________________________________
Día 18
Tallerista: Elisa Armas
Momento y lugar equivocados
Big Brother
La explosión y el derrumbe lo tomaron por sorpresa cuando, evitando el ascensor, bajaba de prisa por la escalera. De pronto se encontró en medio de la oscuridad, atrapado entre ruinas. El polvo inundaba su boca, lo asfixiaba y se adhería a la piel cada vez más sudorosa. Desconcertado, luchaba afanosamente contra el pánico y por salir de ahí. Las voces y los quejidos cercanos le recordaron su pavor cuando, de pequeño, era encerrado como castigo por no asistir a la escuela y refugiarse en la mezquita y aquellos años que estuvo en prisión por su militancia radical. Saber que no estaba solo lo hizo reaccionar. Se arrastró entre los escombros y consiguió liberar a alguien en la oscuridad. Continuó hurgando a través de hierros retorcidos, pedruscos, pedazos de vigas y pudo hacer que otro más quedara libre. Antes del anochecer ya eran siete cuando los equipos de rescate los encontraron. Días después, en lugar de yacer en el paraíso rodeado de bellas doncellas, fue condecorado como un héroe en aquel país de infieles. Nadie descubrió que él había colocado la bomba que estalló antes de tiempo en el edificio.
***
Soledad en la cumbre
Pepe Le Pew
Desde que asumió la presidencia, la sensación de asfixia que se apoderó de él fue en aumento. Cada día se sentía más enclaustrado que el anterior. Los espacios de poder resultaban más estrechos de lo que había pensado; también más oscuros y terribles. Descubrió, demasiado tarde, que estaba encerrado en una burbuja de cristal y que, cuando fuera relevado por su sucesor, se liberaría de un yugo para quedar confinado al margen de la historia junto a lóbregos secretos y temores, recordando lo que pudo haber sido y no fue, lo que prometió y nunca pudo cumplir.
_______________________________________________________________________
Día 19
Tallerista: Paola Tena
Envasado
Black Dot
Tengo al abuelo en su urna. Ahí me lo depositaron los del crematorio. Él fue una persona para la que no hubo límites. Su sombra cubría gran parte de nuestras vidas, su voluntad impuesta más allá de nuestros deseos. Algo suyo había en cada rincón de nuestra existencia. Adverso a los espacios constreñidos, es curioso como el gran hombre que fue cabe en ese envase no mayor al tamaño de un florero. Quizá es por eso que por las noches todavía escuchamos sus alaridos.
***
Los renglones torcidos de Dios
Johnny Pinto
Aquellas líneas no solo eran sinuosas y accidentadas, sino que formaban bucles hasta cerrarse sobre sí mismas. Los personajes atrapados en ellas sufrían toda clase de temores, alucinaciones y trastornos. Afligidos, los ángeles organizaron una colecta para asegurarse de que los renglones estén rectos y alineados la próxima vez que Dios decida escribir. Confían en que el nuevo computador con teclado ergonómico y la impresora láser lo hagan posible.
***
Apología
P. Razo
Consideró que mantener encerrados a aquellos entes los volvería más peligrosos. Intuyó que sus temores y frustraciones podrían llevarlos a la locura al permanecer ahí dentro, que sus pensamientos e intenciones se tornarían cada vez más nocivos y que, tarde o temprano, podrían confabularse para escapar y provocar aún más daño. Entonces, para evitarlo, Pandora abrió la caja.
***
Recuerdo en conflicto
Big Brother
Con ayuda médica y terapia, el recuerdo de una claustrofobia ya superada fue forzado a recluirse en un oscuro rincón de la memoria. En ese encierro, lleno de resentimiento y presa de temores y visiones apocalípticas, sufría la tortura del aislamiento y de rememorarse a sí mismo al ver su reflejo en ese entorno de espejos. Lamentaba aquella traición mientras buscaba la forma de cobrar venganza por ese encarcelamiento injusto.
***
Claustrofobia
Murata
Mientras las gotas del tiempo caen, una a una, como agujas sobre mi cuerpo, mis temores al encierro van más allá de lo físico. Sufro al verme atrapado en este laberíntico mundo de ilusiones, cada vez más estrecho, donde millones de voces crean, a todas horas, un silencio ensordecedor que abruma a través de una red de hilos invisibles. Temo que al estar aislado en el aire cada vez más poblado de sinsentidos, los avances de la la tecnología sean pasos hacia un futuro incierto que nos alejarán más de la realidad, de nuestra esencia y de lo que suponemos, o nos vendieron, como verdad. Entretanto, cual insecto enredado en una telaraña, estoy aquí, como una voz anónima que intenta a gritos sacar la cabeza del agujero.
_______________________________________________________________________
Día 20
Tallerista: José T. Espinosa-Jácome (“El último Abencerraje”)
El laberinto de Creta
Pseudónimo
Resignado, el Minotauro espera la llegada de Teseo para darle muerte. Lo presiente y, secretamente, lo desea. Le resulta más fácil enfrentar el miedo a lo desconocido e inevitable, que soportar el horror que le causa la certidumbre de las sucesivas reclusiones en ese cuerpo, en el laberinto, en la isla y en el destino.
_______________________________________________________________________.
Coordinación de La Marina 2020.
08 de August de 2021 / 00:19
08 de August de 2021 / 00:19
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.