Abandonado desde pequeño, su existencia transcurrió en las calles hasta llegar a viejo. Se lamentaba no haber hecho nada en la vida y no veía posibilidades de trascender. Sin embargo, sospechaba que tenía un ángel protector, pues jamás hubo una Nochebuena en la que no recibiera un regalo. A mediados de diciembre, en la penumbra de su vivienda improvisada, recibió la visita de un anciano de barba blanca, botas y un peculiar atuendo rojo quien llevaba un paquete bajo el brazo. Pensó que había llegado su hora.
—Sé que habrás de perdonarme algún día, hijo mío — anunció con voz trémula —. Era necesario que pasaras esta dura prueba y sufrieras privaciones para entender el sentido de la humildad y la generosidad. Llegó el momento de que heredes el puesto y de ponerte esta ropa para continuar mi ingrata labor. Yo ya estoy fastidiado. Feliz Navidad. Jo, jo, jo..
carlos martín briceño
04 de June de 2021 / 00:08
Selecciones del día 17 Relevo por P. Razo 04 de June de 2021 / 00:08
carlos martín briceño
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.