SELECCION 19 DE MAYO (PAOLA TENA)
Consanguíneo (Black Dot)
¡Vaya herencia la mía! Tuerto, manco y cojo. No sé si mis hermanos son mis primos, o si mis tíos mis hermanos. Lo único bueno que me dejaron mis padres fue esta residencia permanente en el hospital. Soy sujeto de investigación. Todo un capítulo dedicado a mí en el libro del incesto.
Cinco hermanos y un funeral (Pitecantropus)
Mamá no cesaba de llorar durante el sepelio de mi padre. Entre sollozos nos recordaba que Manuel tenía sus ojos; Roberto, la nariz y Julián, sus orejas. También que Luis había heredado sus labios y yo, el mentón. Aunque satisfechos por su legado, todos estábamos consternados al ver al viejo tan maltrecho y desfigurado, sin saber cómo confortarla, hasta que alguien tuvo la brillante idea de cerrar el féretro.
Rara avis (Melón)
Era enamoradizo, ingenuo y tenía gustos extravagantes. Su primera pareja, que era su vecina, trabajaba con un mago, quien jamás pudo reaparecerla después de un truco fallido. Después desposó a una guacamaya, que terminó por hartarlo con sus peroratas. Luego anduvo con una alondra de bello canto que nunca volvió después de su primera gira. Más tarde se enamoró de una golondrina que iba de paso al sur. Su última conquista fue el ave fénix. Ella resucitó; él no. Como legado, aquella blanca paloma que fue mi padre, nos heredó el negocio de mensajería, que entregamos en diversos formatos: escritos, parlantes, cantados, en código Morse o por señales de humo, al gusto del cliente.
Garantía divina (Bebé)
Sin importar cómo nos comportemos en vida, nuestro generoso y omnipresente padre ya se encargó de garantizarnos un mínimo que heredar: el infierno..
¡Vaya herencia la mía! Tuerto, manco y cojo. No sé si mis hermanos son mis primos, o si mis tíos mis hermanos. Lo único bueno que me dejaron mis padres fue esta residencia permanente en el hospital. Soy sujeto de investigación. Todo un capítulo dedicado a mí en el libro del incesto.
Cinco hermanos y un funeral (Pitecantropus)
Mamá no cesaba de llorar durante el sepelio de mi padre. Entre sollozos nos recordaba que Manuel tenía sus ojos; Roberto, la nariz y Julián, sus orejas. También que Luis había heredado sus labios y yo, el mentón. Aunque satisfechos por su legado, todos estábamos consternados al ver al viejo tan maltrecho y desfigurado, sin saber cómo confortarla, hasta que alguien tuvo la brillante idea de cerrar el féretro.
Rara avis (Melón)
Era enamoradizo, ingenuo y tenía gustos extravagantes. Su primera pareja, que era su vecina, trabajaba con un mago, quien jamás pudo reaparecerla después de un truco fallido. Después desposó a una guacamaya, que terminó por hartarlo con sus peroratas. Luego anduvo con una alondra de bello canto que nunca volvió después de su primera gira. Más tarde se enamoró de una golondrina que iba de paso al sur. Su última conquista fue el ave fénix. Ella resucitó; él no. Como legado, aquella blanca paloma que fue mi padre, nos heredó el negocio de mensajería, que entregamos en diversos formatos: escritos, parlantes, cantados, en código Morse o por señales de humo, al gusto del cliente.
Garantía divina (Bebé)
Sin importar cómo nos comportemos en vida, nuestro generoso y omnipresente padre ya se encargó de garantizarnos un mínimo que heredar: el infierno..
Paola Tena
31 de May de 2021 / 03:46
31 de May de 2021 / 03:46
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