Selección 13 de diciembre final
1. "Secretos acuáticos" de Bebé
Su pulso se volvía taquicardia cuando ella entraba a la bañera. La inmersión en la tibieza del agua y las burbujas eran lo más excitante Y si había música, la experiencia se tornaba inolvidable. Disfrutaba de navegar por sus contornos y del roce con esa piel de ensueño, de la exploración de sus secretos y de hacer travesuras entre sus piernas o en sus pechos; en tanto ella, en otro nivel y en pleno disfrute del momento, se relajaba. Mientras duró, fue fantástico para él. Todo terminó cuando los niños crecieron y la madre, dueña de ese soberbio cuerpo que tanto admiraba, tiro al patito de hule a la basura.
2. "Ixchel" de Pseudónimo
Temía no llegar a ser el primero en tocar ese cuerpo albo y virgen, en surcar sus relieves y acariciarlo, en posarse suavemente sobre él hasta hacerlo suyo. En sueños imaginaba su encuentro íntimo, una cita inolvidable en un lugar apartado, lejos del mundo. Atormentado por las dudas, llegó a pensar que conquistarla era una fantasía, una quimera. Inspiración de artistas y deseada por tantos hombres, le parecía inalcanzable. No cedió; mantuvo la esperanza, perseveró y, un 21 de julio de 1969, Neil Armstrong conseguía ser el primer hombre en encontrarse con la luna..
Su pulso se volvía taquicardia cuando ella entraba a la bañera. La inmersión en la tibieza del agua y las burbujas eran lo más excitante Y si había música, la experiencia se tornaba inolvidable. Disfrutaba de navegar por sus contornos y del roce con esa piel de ensueño, de la exploración de sus secretos y de hacer travesuras entre sus piernas o en sus pechos; en tanto ella, en otro nivel y en pleno disfrute del momento, se relajaba. Mientras duró, fue fantástico para él. Todo terminó cuando los niños crecieron y la madre, dueña de ese soberbio cuerpo que tanto admiraba, tiro al patito de hule a la basura.
2. "Ixchel" de Pseudónimo
Temía no llegar a ser el primero en tocar ese cuerpo albo y virgen, en surcar sus relieves y acariciarlo, en posarse suavemente sobre él hasta hacerlo suyo. En sueños imaginaba su encuentro íntimo, una cita inolvidable en un lugar apartado, lejos del mundo. Atormentado por las dudas, llegó a pensar que conquistarla era una fantasía, una quimera. Inspiración de artistas y deseada por tantos hombres, le parecía inalcanzable. No cedió; mantuvo la esperanza, perseveró y, un 21 de julio de 1969, Neil Armstrong conseguía ser el primer hombre en encontrarse con la luna..
Laura Elisa Vizcaíno
24 de December de 2020 / 18:44
24 de December de 2020 / 18:44
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