Selección del día 5/9/20
Sabores prohibidos - Serpico
El uso de sal fue causa de problemas cardíacos. El azúcar, que añade al café y al pan, le provocó diabetes. Las carnes rojas y la cerveza le acarrearon altos niveles de ácido úrico. Ni hablar de frituras y golosinas. Por recomendación médica introdujo cambios en su dieta, bajó de peso, hizo ejercicio y se volvió menos sedentario. Su vida se transformó. Ahora es un muerto viviente que, privado de aquello que disfrutaba, tiene costumbres muy buenas y sanas.
Mañoso - Black Dot
El chico es así. La madre no le ha enseñado a respetar las casas ajenas. Tan pronto irrumpe se dedica recorrer y descubrir habitaciones, abre puertas cerradas, cierra las abiertas. No hay cajón que se le resista ni joya a la que le haga el feo. Habría que denunciarlo a la policía, pero nunca deja testigos.
La astilla del palo - Pitágoras
El dictador solía eliminar a sus adversarios políticos mediante dudosos accidentes viales y aéreos, robos y asaltos violentos o envenenamientos disfrazados de enfermedades repentinas. Aquello terminó cuando, misteriosamente, rodó por las escaleras, al día siguiente de que la idea de sucederlo cruzara por la mente de su hijo de seis años.
La gran guerra - Volkandert
Toda la vida luché contra mis malas costumbres. Cuando logré vencerlas, aquella se desdibujó..
El uso de sal fue causa de problemas cardíacos. El azúcar, que añade al café y al pan, le provocó diabetes. Las carnes rojas y la cerveza le acarrearon altos niveles de ácido úrico. Ni hablar de frituras y golosinas. Por recomendación médica introdujo cambios en su dieta, bajó de peso, hizo ejercicio y se volvió menos sedentario. Su vida se transformó. Ahora es un muerto viviente que, privado de aquello que disfrutaba, tiene costumbres muy buenas y sanas.
Mañoso - Black Dot
El chico es así. La madre no le ha enseñado a respetar las casas ajenas. Tan pronto irrumpe se dedica recorrer y descubrir habitaciones, abre puertas cerradas, cierra las abiertas. No hay cajón que se le resista ni joya a la que le haga el feo. Habría que denunciarlo a la policía, pero nunca deja testigos.
La astilla del palo - Pitágoras
El dictador solía eliminar a sus adversarios políticos mediante dudosos accidentes viales y aéreos, robos y asaltos violentos o envenenamientos disfrazados de enfermedades repentinas. Aquello terminó cuando, misteriosamente, rodó por las escaleras, al día siguiente de que la idea de sucederlo cruzara por la mente de su hijo de seis años.
La gran guerra - Volkandert
Toda la vida luché contra mis malas costumbres. Cuando logré vencerlas, aquella se desdibujó..
Daniel Frini
01 de October de 2020 / 13:14
01 de October de 2020 / 13:14
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