FINALISTAS SEGUNDA PARTE - DÍA 11 AL 15 - (Para revisión)
Día 11 de junio
Tallerista: Carlos Bortoni
Los juegos de la cuarentena
Pseudónimo
El peligro permea el ambiente y lo perciben en cada momento; se propaga subrepticiamente y en silencio. Experimentar situaciones inéditas es el atractivo principal del juego de realidad virtual que generó grandes expectativas en todo el mundo. Si la amenaza repta, vuela o trepa, pocos lo saben con certeza; surge en el momento menos esperado. Voltean a su alrededor con desconfianza, titubean y tropiezan a menudo al pretender avanzar mientras la muerte acecha. Todo es confuso y la emoción que predomina se llama miedo; temen respirar ese aire enrarecido por el que muchos han caído. Aun encerrados entre cuatro paredes se sienten amenazados e impotentes, en tanto el tiempo no detiene su marcha y el ánimo flaquea hasta tornarse en desilusión. Como en la realidad, no hay vidas extra, tampoco atajos ni estrategias que funcionen. Es una apuesta contra lo desconocido, donde los jugadores mueren como moscas al primer estornudo.
Reto viral
bebé
Hastiados por la cuarentena, se propusieron algo nuevo, excitante y menos sangriento que la ruleta rusa. De un viejo anuario escolar, eligieron al azar a seis ex-compañeras y las invitaron a una fiesta. Por turnos, cada quien besaría a una.
Ecos pueriles
Johnny Pinto
Dar clases por Internet no es igual que hacerlo en forma presencial, como antes de la pandemia y la prolongada cuarentena. Extraña el aula, el pizarrón, la tertulia con los demás maestros a la hora del almuerzo, pero más que nada, extraña la provocativa tibieza de los cuerpos infantiles.
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Día 12 de junio
Tallerista: José Luis Sandin (El águila descalza)
La invasión de los zombies
Fisgon
El docente no sabía qué hacer para mantener ocupados a sus alumnos de secundaria. Pensó que era buena idea pedirles que escribieran un minirrelato sobre la pandemia, la cuarentena, el confinamiento y esos temas tan presentes en boca de todos hoy en día y lo subieran a la página de Ficticia, un taller literario en línea.
Los alumnos, obedientes, entusiasmados y más deseosos de obtener una buena nota, que de convertirse en el próximo Borges, García Márquez o Vargas Llosa, llegaron en tropel e inundaron el sitio con historias de un mismo color: gris. Eso sí, en varias tonalidades, desde el negro claro hasta el blanco oscur
Por desgracia, el maestro o maestra olvidó algo importante: enseñarles antes algo de sintaxis, redacción, puntuación y los elementos básicos para crear un cuento. Cuando eso ocurra, podrá ser posible que el gris empiece a dar color, siempre y cuando los pupilos, aspirantes a Shakespeare, tengan un interés genuino en las letras y no lo hagan simplemente para cumplir un requisito y obtener una calificación aprobatoria.
Mientras tanto, el tallerista del día pide misericordia y se jala los cabellos sin saber qué hacer. Corre el grave riesgo de terminar su ardua tarea hasta el año entrante y de quedarse calvo.
Nuevos paradigmas
Murata
Ante la nueva realidad impuesta por la cuarentena y el confinamiento, se propuso llegar a ser el mejor escritor surrealista y de ficción del milenio. Aunque no fue precisamente como estaba planeado, lo consiguió. Ahora escribe los discursos del presidente.
Las mil y una imagen
Enigmática
Si nos paramos a pensar, los cuarenta días y las cuarenta noches no fueron nada. Nos vemos entre mascarillas, sin tocar.
Pragmatismo de cuarentena
bebé
Es imposible mantenerlo quieto en casa y no resultó fácil que aceptara la idea del confinamiento; papá está lúcido, es fuerte y bastante activo aún. Como era previsible, se resistió a entrar en el ataúd, hasta que, en vista de las circunstancias y nuestros argumentos de buen calibre, se convenció que era lo más seguro y práctico para permanecer aislado. En caso de sobrevivir, la experiencia le serviría de entrenamiento para más adelante; si no, solamente sería necesario hablar a la funeraria. Aunque tampoco quería, por mera precaución, le pedimos que redactara su testamento. No fuera a ser la mala fortuna y que, en un descuido o en represalia, nos dejara huérfanos y desamparados.
Solo hasta entonces
Black Dot
He tapiado puertas y ventanas. He cancelado las entradas de aire; rellanado todos los orificios por donde se colaban los rayos de luz. Cada día paso el plumero por los muebles; lavo la ropa que he usado, quemo los zapatos que calcé. Me desinfecto las manos una y otra y otra vez hasta que quedan rojizas. No contesto teléfonos, porque no sé sabe cómo se propaga la infección. Reacomodo las camas, Saludo a papá y cubro el pecho de mamá con su cobija favorita e ignoro su indiferencia. Un día, cuando considere que estamos a salvo, los enterrare al fondo del jardín..
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Día 13 de junio
Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
La infección
Murata
Mi inseparable compañera de los últimos años falleció hace dos días. Por desgracia el virus fue despiadado y letal. Mis más gratos recuerdos quedan en su memoria. Todo empezó con un sonido extraño, casi gutural y repetitivo: una suerte de tos que venía de lo más profundo y se agravó. Después, un cuadro de somnolencia, lentitud de reflejos e indisposición, que ella insistía en notificarme, además de breves desmayos y confusión. Lo peor llegó cuando no pudo comunicarse más. La temperatura se elevó por encima de lo normal y perdió la lucidez. Para cuando llegamos al hospital, ya era demasiado tarde. El disco duro y la tarjeta madre estaban dañados sin remedio.
Presentimiento
Serpico
El confinamiento lo pone muy nervioso. Camina como fiera enjaulada dentro de su casa y fuma un cigarrillo tras otro mientras espera a que termine el suplicio del encierro. Parece adivinar que, de cualquier manera, sucumbirá a causa de la pandemia. Si no lo mata hoy el virus, mañana será la nicotina. Jamás se permitirá ser vencido por la claustrofobia. A sabiendas de dónde termina el viaje y cuál es el camino, solo pisa el acelerador para llegar más rápido al final.
Trabajo remoto
b.
Siete minutos antes de las 6:30 de la mañana abre la puerta del departamento. Traje y corbata. Portafolio en la mano derecha y las llaves del auto en la izquierda. Cruza el umbral y cierra la puerta. Da media vuelta, vuelve a abrir la puerta, entra y cierra. Deja el portafolio sobre la mesa, cuelga las llaves, se quita pantalón y zapatos y se sienta a trabajar.
Bitácora de a bordo
Pseudónimo
Dia 1: Hoy iniciamos la cuarentena. La familia está preparada y con pertrechos. Sentimos que esta experiencia será como embarcarse para cruzar el océano y descubrir nuevos horizontes.
Dia 2: Tranquilidad. Después de algunos ajustes a la rutina, vimos películas de piratas.
Día 3: Los niños quieren salir al parque. A pesar de las quejas de Mariana, jugamos fútbol en el pasillo. Pocas bajas: por suerte solo un jarrón.
Día 8: Empezamos a aburrirnos. Es como estar en altamar. Ni a dónde demonios ir.
Día 125: Hoy recordé a Monterroso. Desperté y la cuarentena sigue. Los alimentos escasean y hace semanas que se agotó la paciencia. Inminente un motín a bordo. Mariana encabeza a los conspiradores.
Día 182: ¡Por fin!, ¡tierra a la vista! Nos pareció escuchar que anuncian el fin del encierro.
Día 183: Corrección a la entrada de ayer en la bitácora. Lo siento, fue solo un espejismo al inclinarnos a estribor. Hay que aceptar que a veces nos gana el lado optimista.
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Día 14 de junio
Tallerista: Mónica Brasca
El libro de la selva
bebé
Mi sueño de la infancia se cumplió. Ahora vivo en la selva de Seonee. Aunque debería ser Akela, encarno a Mowgli, sujeto a los designios de la pantera Bagheera, interpretada por mi mujer, y de la serpiente Kaa, mi suegra. Baloo, el oso bonachón y un tanto indolente, es el personaje ideal para mi suegro, en tanto que los lobos son mis cuñados. El papel de los Bandar-log, anárquicos monos que arman el desorden en todo momento, es brillantemente ejecutado por mis hijos. Afuera, el temible tigre Shere Khan, en forma de virus, acecha y ronda por los alrededores, en espera de que alguien se descuide. Jamás imaginé que Kipling, además de escritor, hubiera sido el profeta que predeciría la cuarentena.
Nuevo calendario Gorgoriano
Melón
Para mitigar los efectos del confinamiento en la población e infundir ánimo, el gobierno de Gorgoria decretó varias medidas importantes. Todos los días serán miércoles, para hacernos a la idea de que vamos a la mitad y todavía falta. De igual manera, todos los meses serán junio. Las veinticuatro horas se reducirán a cuatro: la hora de levantarse, la de ir al baño, la de comer y la de dormir y, para subrayar que estamos en una nueva era, este año será el año 1 D.C. (Después del Covid). Lo más importante: los cumpleaños se celebrarán cada dos meses, para dar oportunidad a que muchos lleguen a viejos antes de que el destino los alcance.
Disco rayado
BAX
Lleva tiempo deseando salir. Se coloca una gorra, lentes de sol, zapatos y cubrebocas. Se aplica protector solar por toda la piel. Con el primer paso se siente agotado. Pareciera que el sol le quema hasta los huesos. Regresa de nuevo adentro, se quita todo, toma una ducha y se pone el pijama.
Promete que será la última vez. Ya se cansó de que esto le siga ocurriendo, años después de terminada la cuarentena.
El nuevo hijo de Sánchez
Johnny Pinto
El miembro número diecinueve de la prole llegó durante la cuarentena. Cuando esta pesadilla termine y se reanuden los servicios religiosos, se hará el bautizo, sin faltar la fiesta. El niño se llamará Covid, por el parecido con David, el primogénito que, según dicen, bien podría ser su padre.
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Día 15 de junio
Tallerista: Patricia Mejías
Hermanos en guerra
Serpico
Para uno de ellos, las explosiones, sirenas, gritos y lamentos son, además de los muertos, lo cotidiano. Mientras tanto, su hermano, refugiado en otras tierras, permanece en casa por las mismas razones, sin asomar siquiera las narices a la calle. Dos guerras se libran ahí. Una, cruenta y silenciosa, contra un enemigo desconocido; un virus tan letal como pequeño. La otra, más ruidosa, contra el tedio del encierro y la resistencia al cambio que significa la cuarentena.
2038
Pseudónimo
Con las gafas empañadas por el llanto, Lucía lee una vez más el manuscrito. Es el relato de un médico internista fallecido durante la pandemia del 2020, poco después de que ella nació. Narra lo ocurrido aquellos negros días, la angustia de luchar contra lo desconocido y la impotencia de sentirse a ciegas. Aunque quisiera poder leer el resto y llegar a un final feliz, no le ha sido posible. El compromiso de su padre para con los demás y el destino, impidieron que escribiera más allá del primer capítulo.
Nuevo Credo
Murata
Cuando por fin decidió venir para juzgar a vivos y muertos, se contagió del virus y tuvo que sufrir un nuevo viacrucis. Ahora se habla de que vendrá otra vez. Para entonces, quizá solo encuentre muertos.
Evidencia
Black Dot
No hay nadie en la calle. Solo el murmullo del aire que se pega a los muros. A lo lejos se oyen los ladridos de algún perro, quizá esté hambriento. Los autos tienen una capa de polvo que denota el desuso en que se encuentran, Hay pelotas de futbol abandonadas como huérfanas a la orilla de la acera, bicicletas tiradas en el césped cual vacas muertas. Al acercarme a las ventanas veo cadáveres dentro de las casas, algunos vestidos, hirviendo en gusanos. Me alejo santiguándome y pido a Dios por su eterno descanso. A Dios, que nada pudo hacer contra el maldito virus.
Cuarentena informativa
Simbad
Vendió el aparato de radio y el televisor y ya tiene a alguien interesado en la computadora y el teléfono móvil, Está seguro de que así, con toda tranquilidad, podrá mantenerse aislado de las noticias, tan perniciosas y destructivas como el mismo virus.
Error sanitario
A.G.
El aviso a los empleados notificaba las medidas sanitarias implementadas por la pandemia. Pocos le prestaron suficiente atención. El sí y prefirió no regresar a trabajar. Entre otras acciones, el letrero decía que la fábrica había sido satanizada.
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...Continua.
Tallerista: Carlos Bortoni
Los juegos de la cuarentena
Pseudónimo
El peligro permea el ambiente y lo perciben en cada momento; se propaga subrepticiamente y en silencio. Experimentar situaciones inéditas es el atractivo principal del juego de realidad virtual que generó grandes expectativas en todo el mundo. Si la amenaza repta, vuela o trepa, pocos lo saben con certeza; surge en el momento menos esperado. Voltean a su alrededor con desconfianza, titubean y tropiezan a menudo al pretender avanzar mientras la muerte acecha. Todo es confuso y la emoción que predomina se llama miedo; temen respirar ese aire enrarecido por el que muchos han caído. Aun encerrados entre cuatro paredes se sienten amenazados e impotentes, en tanto el tiempo no detiene su marcha y el ánimo flaquea hasta tornarse en desilusión. Como en la realidad, no hay vidas extra, tampoco atajos ni estrategias que funcionen. Es una apuesta contra lo desconocido, donde los jugadores mueren como moscas al primer estornudo.
Reto viral
bebé
Hastiados por la cuarentena, se propusieron algo nuevo, excitante y menos sangriento que la ruleta rusa. De un viejo anuario escolar, eligieron al azar a seis ex-compañeras y las invitaron a una fiesta. Por turnos, cada quien besaría a una.
Ecos pueriles
Johnny Pinto
Dar clases por Internet no es igual que hacerlo en forma presencial, como antes de la pandemia y la prolongada cuarentena. Extraña el aula, el pizarrón, la tertulia con los demás maestros a la hora del almuerzo, pero más que nada, extraña la provocativa tibieza de los cuerpos infantiles.
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Día 12 de junio
Tallerista: José Luis Sandin (El águila descalza)
La invasión de los zombies
Fisgon
El docente no sabía qué hacer para mantener ocupados a sus alumnos de secundaria. Pensó que era buena idea pedirles que escribieran un minirrelato sobre la pandemia, la cuarentena, el confinamiento y esos temas tan presentes en boca de todos hoy en día y lo subieran a la página de Ficticia, un taller literario en línea.
Los alumnos, obedientes, entusiasmados y más deseosos de obtener una buena nota, que de convertirse en el próximo Borges, García Márquez o Vargas Llosa, llegaron en tropel e inundaron el sitio con historias de un mismo color: gris. Eso sí, en varias tonalidades, desde el negro claro hasta el blanco oscur
Por desgracia, el maestro o maestra olvidó algo importante: enseñarles antes algo de sintaxis, redacción, puntuación y los elementos básicos para crear un cuento. Cuando eso ocurra, podrá ser posible que el gris empiece a dar color, siempre y cuando los pupilos, aspirantes a Shakespeare, tengan un interés genuino en las letras y no lo hagan simplemente para cumplir un requisito y obtener una calificación aprobatoria.
Mientras tanto, el tallerista del día pide misericordia y se jala los cabellos sin saber qué hacer. Corre el grave riesgo de terminar su ardua tarea hasta el año entrante y de quedarse calvo.
Nuevos paradigmas
Murata
Ante la nueva realidad impuesta por la cuarentena y el confinamiento, se propuso llegar a ser el mejor escritor surrealista y de ficción del milenio. Aunque no fue precisamente como estaba planeado, lo consiguió. Ahora escribe los discursos del presidente.
Las mil y una imagen
Enigmática
Si nos paramos a pensar, los cuarenta días y las cuarenta noches no fueron nada. Nos vemos entre mascarillas, sin tocar.
Pragmatismo de cuarentena
bebé
Es imposible mantenerlo quieto en casa y no resultó fácil que aceptara la idea del confinamiento; papá está lúcido, es fuerte y bastante activo aún. Como era previsible, se resistió a entrar en el ataúd, hasta que, en vista de las circunstancias y nuestros argumentos de buen calibre, se convenció que era lo más seguro y práctico para permanecer aislado. En caso de sobrevivir, la experiencia le serviría de entrenamiento para más adelante; si no, solamente sería necesario hablar a la funeraria. Aunque tampoco quería, por mera precaución, le pedimos que redactara su testamento. No fuera a ser la mala fortuna y que, en un descuido o en represalia, nos dejara huérfanos y desamparados.
Solo hasta entonces
Black Dot
He tapiado puertas y ventanas. He cancelado las entradas de aire; rellanado todos los orificios por donde se colaban los rayos de luz. Cada día paso el plumero por los muebles; lavo la ropa que he usado, quemo los zapatos que calcé. Me desinfecto las manos una y otra y otra vez hasta que quedan rojizas. No contesto teléfonos, porque no sé sabe cómo se propaga la infección. Reacomodo las camas, Saludo a papá y cubro el pecho de mamá con su cobija favorita e ignoro su indiferencia. Un día, cuando considere que estamos a salvo, los enterrare al fondo del jardín..
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Día 13 de junio
Tallerista: Laura Elisa Vizcaíno
La infección
Murata
Mi inseparable compañera de los últimos años falleció hace dos días. Por desgracia el virus fue despiadado y letal. Mis más gratos recuerdos quedan en su memoria. Todo empezó con un sonido extraño, casi gutural y repetitivo: una suerte de tos que venía de lo más profundo y se agravó. Después, un cuadro de somnolencia, lentitud de reflejos e indisposición, que ella insistía en notificarme, además de breves desmayos y confusión. Lo peor llegó cuando no pudo comunicarse más. La temperatura se elevó por encima de lo normal y perdió la lucidez. Para cuando llegamos al hospital, ya era demasiado tarde. El disco duro y la tarjeta madre estaban dañados sin remedio.
Presentimiento
Serpico
El confinamiento lo pone muy nervioso. Camina como fiera enjaulada dentro de su casa y fuma un cigarrillo tras otro mientras espera a que termine el suplicio del encierro. Parece adivinar que, de cualquier manera, sucumbirá a causa de la pandemia. Si no lo mata hoy el virus, mañana será la nicotina. Jamás se permitirá ser vencido por la claustrofobia. A sabiendas de dónde termina el viaje y cuál es el camino, solo pisa el acelerador para llegar más rápido al final.
Trabajo remoto
b.
Siete minutos antes de las 6:30 de la mañana abre la puerta del departamento. Traje y corbata. Portafolio en la mano derecha y las llaves del auto en la izquierda. Cruza el umbral y cierra la puerta. Da media vuelta, vuelve a abrir la puerta, entra y cierra. Deja el portafolio sobre la mesa, cuelga las llaves, se quita pantalón y zapatos y se sienta a trabajar.
Bitácora de a bordo
Pseudónimo
Dia 1: Hoy iniciamos la cuarentena. La familia está preparada y con pertrechos. Sentimos que esta experiencia será como embarcarse para cruzar el océano y descubrir nuevos horizontes.
Dia 2: Tranquilidad. Después de algunos ajustes a la rutina, vimos películas de piratas.
Día 3: Los niños quieren salir al parque. A pesar de las quejas de Mariana, jugamos fútbol en el pasillo. Pocas bajas: por suerte solo un jarrón.
Día 8: Empezamos a aburrirnos. Es como estar en altamar. Ni a dónde demonios ir.
Día 125: Hoy recordé a Monterroso. Desperté y la cuarentena sigue. Los alimentos escasean y hace semanas que se agotó la paciencia. Inminente un motín a bordo. Mariana encabeza a los conspiradores.
Día 182: ¡Por fin!, ¡tierra a la vista! Nos pareció escuchar que anuncian el fin del encierro.
Día 183: Corrección a la entrada de ayer en la bitácora. Lo siento, fue solo un espejismo al inclinarnos a estribor. Hay que aceptar que a veces nos gana el lado optimista.
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Día 14 de junio
Tallerista: Mónica Brasca
El libro de la selva
bebé
Mi sueño de la infancia se cumplió. Ahora vivo en la selva de Seonee. Aunque debería ser Akela, encarno a Mowgli, sujeto a los designios de la pantera Bagheera, interpretada por mi mujer, y de la serpiente Kaa, mi suegra. Baloo, el oso bonachón y un tanto indolente, es el personaje ideal para mi suegro, en tanto que los lobos son mis cuñados. El papel de los Bandar-log, anárquicos monos que arman el desorden en todo momento, es brillantemente ejecutado por mis hijos. Afuera, el temible tigre Shere Khan, en forma de virus, acecha y ronda por los alrededores, en espera de que alguien se descuide. Jamás imaginé que Kipling, además de escritor, hubiera sido el profeta que predeciría la cuarentena.
Nuevo calendario Gorgoriano
Melón
Para mitigar los efectos del confinamiento en la población e infundir ánimo, el gobierno de Gorgoria decretó varias medidas importantes. Todos los días serán miércoles, para hacernos a la idea de que vamos a la mitad y todavía falta. De igual manera, todos los meses serán junio. Las veinticuatro horas se reducirán a cuatro: la hora de levantarse, la de ir al baño, la de comer y la de dormir y, para subrayar que estamos en una nueva era, este año será el año 1 D.C. (Después del Covid). Lo más importante: los cumpleaños se celebrarán cada dos meses, para dar oportunidad a que muchos lleguen a viejos antes de que el destino los alcance.
Disco rayado
BAX
Lleva tiempo deseando salir. Se coloca una gorra, lentes de sol, zapatos y cubrebocas. Se aplica protector solar por toda la piel. Con el primer paso se siente agotado. Pareciera que el sol le quema hasta los huesos. Regresa de nuevo adentro, se quita todo, toma una ducha y se pone el pijama.
Promete que será la última vez. Ya se cansó de que esto le siga ocurriendo, años después de terminada la cuarentena.
El nuevo hijo de Sánchez
Johnny Pinto
El miembro número diecinueve de la prole llegó durante la cuarentena. Cuando esta pesadilla termine y se reanuden los servicios religiosos, se hará el bautizo, sin faltar la fiesta. El niño se llamará Covid, por el parecido con David, el primogénito que, según dicen, bien podría ser su padre.
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Día 15 de junio
Tallerista: Patricia Mejías
Hermanos en guerra
Serpico
Para uno de ellos, las explosiones, sirenas, gritos y lamentos son, además de los muertos, lo cotidiano. Mientras tanto, su hermano, refugiado en otras tierras, permanece en casa por las mismas razones, sin asomar siquiera las narices a la calle. Dos guerras se libran ahí. Una, cruenta y silenciosa, contra un enemigo desconocido; un virus tan letal como pequeño. La otra, más ruidosa, contra el tedio del encierro y la resistencia al cambio que significa la cuarentena.
2038
Pseudónimo
Con las gafas empañadas por el llanto, Lucía lee una vez más el manuscrito. Es el relato de un médico internista fallecido durante la pandemia del 2020, poco después de que ella nació. Narra lo ocurrido aquellos negros días, la angustia de luchar contra lo desconocido y la impotencia de sentirse a ciegas. Aunque quisiera poder leer el resto y llegar a un final feliz, no le ha sido posible. El compromiso de su padre para con los demás y el destino, impidieron que escribiera más allá del primer capítulo.
Nuevo Credo
Murata
Cuando por fin decidió venir para juzgar a vivos y muertos, se contagió del virus y tuvo que sufrir un nuevo viacrucis. Ahora se habla de que vendrá otra vez. Para entonces, quizá solo encuentre muertos.
Evidencia
Black Dot
No hay nadie en la calle. Solo el murmullo del aire que se pega a los muros. A lo lejos se oyen los ladridos de algún perro, quizá esté hambriento. Los autos tienen una capa de polvo que denota el desuso en que se encuentran, Hay pelotas de futbol abandonadas como huérfanas a la orilla de la acera, bicicletas tiradas en el césped cual vacas muertas. Al acercarme a las ventanas veo cadáveres dentro de las casas, algunos vestidos, hirviendo en gusanos. Me alejo santiguándome y pido a Dios por su eterno descanso. A Dios, que nada pudo hacer contra el maldito virus.
Cuarentena informativa
Simbad
Vendió el aparato de radio y el televisor y ya tiene a alguien interesado en la computadora y el teléfono móvil, Está seguro de que así, con toda tranquilidad, podrá mantenerse aislado de las noticias, tan perniciosas y destructivas como el mismo virus.
Error sanitario
A.G.
El aviso a los empleados notificaba las medidas sanitarias implementadas por la pandemia. Pocos le prestaron suficiente atención. El sí y prefirió no regresar a trabajar. Entre otras acciones, el letrero decía que la fábrica había sido satanizada.
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...Continua.
Coordinación de La Marina 2020.
05 de July de 2020 / 13:16
05 de July de 2020 / 13:16
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